Colombia registró 212.000 nuevos casos de desplazamiento forzado en 2018 como consecuencia del conflicto armado y desastres naturales, reveló un nuevo informe del Observatorio de Desplazamiento Interno y del Consejo Noruego para Refugiados.

 

«A pesar del acuerdo de paz alcanzado en 2016 entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los combates entre otros grupos armados ocasionaron 145.000 nuevos desplazamientos (en 2018), un incremento con respecto a años anteriores», señala el informe, publicado en Ginebra (Suiza).

 

Asimismo, reveló que «los desastres también causaron 67.000 nuevos desplazamientos en Colombia», y citó el caso de la represa Hidroituango (Antioquia, noroeste), cuya eventual ruptura «generó evacuaciones masivas» que sumaron un total de 67.000 personas.

 

Según el reporte, «los nuevos desplazamientos en Colombia perdieron notoriedad debido a la crisis migratoria en Venezuela», respecto de lo cual indicó que la negativa del Gobierno venezolano «a reconocer la crisis humanitaria implica que no haya información disponible sobre el desplazamiento interno», el cual se calcula en «más de tres millones» de ciudadanos.

 

De esa cantidad, Colombia acoge a 1,3 millones de refugiados provenientes de Venezuela (tanto legales como ilegales), según la estatal Migración Colombia, y se calcula que alrededor de 500.000 colombianos han regresado a su país.

 

Según el reporte, esa cifra, sumada a la que originó el desplazamiento interno en Colombia por cuenta de la violencia y los desastres en 2018, indica que a finales del año pasado «cerca de 5,8 millones de personas estaban viviendo en situación de desplazamiento interno en Colombia», una cifra superada únicamente por Siria, que según la Organización de Naciones Unidas (ONU) asciende a 6,2 millones de personas.

 

(Sputnik)