El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha aseverado que la posición de Moscú respecto a la situación en Venezuela se basa en la premisa de que «la democracia no se establece por la fuerza». Esta declaración fue realizada por el canciller ruso después de su reunión con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, celebrada este martes en la ciudad rusa de Sochi.

 

El jefe de la diplomacia rusa ha destacado, además, que el país aboga por «el apoyo del diálogo y la consideración de todas las cuestiones por los propios venezolanos, sin ultimátums y sin condiciones previas».

 

«Las amenazas contra el Gobierno de Maduro, que se escuchan de los representantes oficiales de la Administración estadounidense y de Guaidó, que constantemente recuerda su derecho a invitar a la intervención armada desde el exterior, no tienen nada en común con la democracia», subrayó Lavrov.

 

«Creo que no debo detallar más cómo están las cosas con la democracia en Irak y Libia y en otros sitios, donde esos intentos de derrocamiento tuvieron lugar y no llevaron a nada bueno», ha enfatizado Lavrov.

 

Por su parte, Pompeo ha expresado que Washington no quiere que ningún país interfiera en los asuntos de Venezuela, sino que «el pueblo venezolano consiga su democracia y elija a su propio líder, sea Maduro o alguien más».

 

(RT)