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El asesor adjunto a la seguridad nacional de los EE.UU., Ben Rhodes, durante una rueda de prensa calificó de “risibles” las acusaciones del Gobierno revolucionario de Venezuela, sobre la injerencia de los EE.UU. en este país; asegurando que ninguna nación de la región se cree tales acusaciones.

 

“A menudo, (Venezuela) acusa a Estados Unidos de estar detrás de los retos que enfrenta. No creo que nadie en la región se crea eso, creo que es risible y que no puede servir como excusa para sus propios problemas domésticos”, señaló Rhodes en rueda de prensa.

 

Como si fueran nuevas, y no históricas las prácticas injerencistas del imperio yanqui en los países de América Latina y el mundo, Rhodes, intenta de un plumazo banalizar las acusaciones que hiciera el presidente Nicolás Maduro.

 

“El Gobierno del Ecuador aclara que no pasará por alto la intención de que, desde fuera de la región, se promuevan acciones de desestabilización, tendientes a provocar cambios de Gobierno y de régimen político, similares a las acaecidas recientemente en el norte de África y en Medio Oriente”, señaló Correa en su comunicado de sólido apoyo en la nueva embestida del imperio.

 

Como Ecuador, un aproximado de diez comunidades internacionales y movimientos políticos, en los que se encuentran Celac, Mercosur, AlbaUnasur e individualidades presidenciales de la región, como Raúl Castro de Cuba, «Pepe» Mujica de Uruguay, han confirmado en distintos comunicados el rechazo a las acciones sancionatorias, así como la solicitud  de abstenerse de emitir otras sanciones, pues dañan el principio de respeto de las soberanías de los países, así como en nada contribuyen al diálogo y la paz en la región.

 

“La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), reitera su profundo rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al Derecho Internacional”, versa el comunicado de esta alianza.

 

Saben los presidentes aliados de América Latina, que la inestabilidad en este país vendría en detrimento de la inestabilidad del resto de los países de la región, que es el fin último de los EE.UU.

 

Este detallazo de apoyo internacional que descaradamente quiso obviar el asesor de EE.UU., Rhodes, (desconocer es parte de la misma estrategia), se multiplica a la fecha con el apoyo de países fuera de la región, como lo fue en declaratoria el comunicado del pasado 6 de febrero, de los Países No Alineados, que integra a casi un centenar de países de los cinco continentes.

 

(LaIguana.TV)