Cuadro-libertad.jpg

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este jueves “justicia, derechos humanos y libertad para los presos políticos venezolanos”, al cumplirse tres años del encarcelamiento del líder opositor, Leopoldo López.

 

El jefe del Ejecutivo se pronunció así mediante un tuit en su cuenta, que acompaña con una fotografía con la mujer del líder venezolano, Lilian Tintori, paseando por los jardines de su residencia del Palacio de la Moncloa, a las afueras de Madrid.

 

“Ya hace 3 años del encarcelamiento de Leopoldo López. Pedimos justicia, DDHH (derechos humanos) y libertad para los presos políticos venezolanos”, afirmó Rajoy en su mensaje.

 

El pasado 17 de septiembre de 2015, Lilian Tintori recibió el apoyo del gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Socialista (PSOE) en el marco de su visita a Madrid.

 

En su visita a la capital, el jefe del gobierno recibió a Tintori en Moncloa y le trasladó, en línea con la resolución del Parlamento Europeo de 12 de marzo de 2015, su preocupación por la situación de López y del resto de los presos políticos en Venezuela.

 

Rajoy ya recibió a la esposa de López el 22 de octubre de 2014, pero lo hizo en su despacho en la sede del Partido Popular en su condición de presidente de la formación y no como jefe del gobierno, lo que abrió una crisis diplomática entre los dos países.

 

Otras voces

 

Los ex presidentes del gobierno español Felipe González (PSOE, socialista) y José María Aznar (PP, centroderecha) también se pronunciaron sobre la libertad para todos los opositores presos en Venezuela y denunciaron como “farsa” el diálogo que mantuvo el gobierno de Nicolás Maduro con la oposición.

 

González y Aznar asistieron a una comparecencia pública en Madrid con motivo del tercer aniversario del encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López, al que asistió también el padre del político venezolano.

 

Felipe González, que ha formado parte del equipo internacional de juristas que defiende a López en Caracas, afirmó que el gobierno de Venezuela “no quiere el diálogo más que para humillar a la oposición y para mantener un régimen tiránico”.

 

Denunció la existencia en Venezuela de 110 presos por oponerse al gobierno, no solo políticos – como Leopoldo López, líder de Voluntad Popular; Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, y Antonio Ledezma, alcalde de Caracas-, sino también muchos estudiantes, y afirmó que con presos políticos y de conciencia “no hay democracia”.

 

“Hay más presos políticos que cuando comenzaron el diálogo”, dijo, y denunció que el Ejecutivo de Maduro los usa como “carne humana” para la negociación.

 

Respecto a los interlocutores de ese diálogo, concluyó que “no puede haber presos de conciencia en Venezuela y sentarse a hablar sin sonrojo con el gobierno”.

 

De la misma opinión fue Aznar, quien calificó de “dictadura represiva” al gobierno de Venezuela y de “farsa” el diálogo con la oposición.

 

Consideró que el gobierno venezolano permitió ese diálogo “para garantizar la continuidad de Maduro y dividir a la oposición”.

 

El gobierno y la oposición venezolana iniciaron en octubre pasado un diálogo político bajo los auspicios del Vaticano y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en el que actuaron como mediadores el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los ex presidentes de Panamá Martín Torrijos y de República Dominicana Leonel Fernández.

 

Sin embargo, ambas partes lo han dado por concluido, después de que la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que está en proceso de reestructuración, denunciara que el gobierno no ha cumplido los compromisos adquiridos, como la liberación de presos.

 

Tanto González como Aznar apoyaron al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que en mayo pasado invocó la activación de la Carta Democrática a Venezuela por no respetar el orden constitucional, un proceso que puede llevar a la suspensión del país latinoamericano como miembro.

 

“Hay que apoyar a Almagro”, dijo González, para no tener que lamentarlo en los próximos añoscuando la situación empeore.

 

Aznar, además de apoyar al secretario general de la OEA, hizo un llamamiento a los gobiernos de Latinoamérica presentes en ese organismo “para denunciar la situación”, así como a los países de la Unión Europea que, dijo, “no pueden mirar para otro lado”.

 

Alabó la postura del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ayer recibió en la Casa Blanca a la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori.

 

Leopoldo López padre insistió en pedir la libertad no solo para su hijo sino para todos los opositores presos en cárceles venezolanas.

 

“Mi voz representa al centenar de presos que está en las cárceles y sótanos de Venezuela” por oponerse a un “régimen autoritario y tiránico”, afirmó.

 

También criticó el proceso de diálogo, insistió en que la cúpula militar que gobierna el país no va a liberar a los presos y pidió que se apoye a Almagro en su denuncia internacional de la situación en que vive Venezuela.

 

(EFE)