El 31 de mayo de 2005 el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió en su despacho a la exparlamentaria, María Corina Machado, presidenta de Súmate, organización encargada de promover el referendo revocatorio contra el Comandante Hugo Chávez.
Al salir de la reunión dijo que Bush «estaba muy interesado en conocer la perspectiva de la sociedad civil en cuanto a los valores democráticos y la difusión de la democracia, especialmente en Venezuela».
En su momento el presidente Chávez dijo del encuentro Machado-Bush: «la reunión a solas durante más de 50 minutos, pone en evidencia las profundas vinculaciones de la derecha venezolana con el gobierno estadounidense».
Ahora, con nuevo inquilino en la Casa Blanca, el magnate Donald Trump, la derecha venezolana vuelve a mandar a una mujer como emisaria. El turno fue para Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, sentenciado por los hechos ocurridos en el 2014, en los cuales murieron 43 personas.
En la foto que trascendió del encuentro se ve a una Lilian con un rostro compungido, tal vez por el dolor de no haber logrado que Trump escribiera en Twitter algo así como: “ahora sí, vamos con todo a liberar a Leopoldo”. O “comenzamos ya la operación #LiberenaLeopoldo”.
¿Por qué será que ambos toques a la puerta del despacho de la oficina Oval se han dado en gobiernos republicanos? ¿Por qué será que a Obama no lo visitaron? ¿Será tan racista la derecha venezolana?
(LaIguana.TV)
