Entre lágrimas e impotencia familiares y amigos despidieron a Dereck Manaure, hijo del basquetbolista venezolano Juan Manaure.
En la urna fue colocada una fotografía del joven de 15 años asesinado vilmente, luego de permanecer 53 días secuestrado. Su padre, Juan Manaure nunca se separó del ataúd. Estaba inerte, silencioso, su rostro reflejaba el inmenso dolor por la pérdida de su hijo. A quienes se acercaban a darle su sentido pésame, el deportista les agradecía por acompañarlos en tan difíciles momentos.
Su amiguitos del liceo Pedro Bautista Toro, ubicado en Santa Mónica, Caracas, expresaron sentirse muy afectados por la muerte del joven.
“Luego de que lo secuestraron nosotros teníamos la esperanza de volver a verlo con vida en el aula de clases, hablando con nosotros, riendo, pero luego de que pasó el tiempo comenzamos a sentir mucho temor hasta que nos enteramos de su muerte. Ya no vamos a ser los mismos”, dijo una compañera de clases.
Dereck, quien fue secuestrado el 23 de diciembre, fue hallado el pasado 14 de febrero enterrado en un terreno baldío en Caucagua, estado Miranda. Su cuerpo presentaba dos impactos de bala.
(LaIguana.TV)