Diversos analistas afirman que la jornada electoral del domingo en España fue una victoria contundente para el gobernante PSOE, especialmente para el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. También dicen que tanto a la derecha tradicional, el Partido Popular, como a sus nuevas expresiones (Ciudadanos y Vox), lo mismo que a la izquierda de Unidas Podemos, les fue bastante mal.

 

La consulta electoral fue muy propicia para calibrar fuerzas porque abarcó tres ámbitos: el municipal, el regional (las llamadas autonomías, equivalente a los estados de Venezuela) y el Parlamento Europeo.

 

“Pedro Sánchez triunfa en una noche muy mala para Podemos y terrible para las ciudades del cambio. Josep Borrell es el ganador claro junto al presidente en funciones. Los resultados de las europeas muestran el vigor de los socialistas”, resumió el diario El Salto la noche del domingo.

 

Las ciudades del cambio son varias urbes de gran peso en sus respectivas regiones (incluyendo Madrid y Barcelona) que en 2015 habían dejado a un lado las agrupaciones políticas más tradicionales (PSOE y PP) y habían dado apoyo a candidatos alternativos con el respaldo de coaliciones o, más bien, de confluencias de votantes, pues fueron menos producto de alianzas partidistas que del movimiento aluvional de los votos. Casi todas ellas volvieron ahora a manos del PSOE o del PP.

 

Este medio y otros destacaron el rol protagónico de Josep Borrell, el ministro de Asuntos Exteriores, porque el resultado fue bastante alentador para el PSOE en el ámbito europeo, AL conseguir 20 de los 45 escaños en disputa, mientras mlos socialistas europeos en general experimentaron una baja sustancial.

 

Ignacio Escolar, director de otro medio español, eldiario.es, coincidió con el anterior análisis al afirmar que “El PSOE se coloca en una posición de claro liderazgo en la política española, frente a una derecha dividida y también frente a su izquierda, Unidas Podemos, que vuelve a caer hasta nuevos mínimos”.

 

La caída de Unidas Podemos, el partido de Pablo Iglesias, es uno de los hechos resaltantes del proceso electoral, pues podría haberlo sacado del cuadro de alianzas para formar gobierno con Sánchez, ganador de las elecciones nacionales de abril.

 

Según el politólogo Fernando Llorente Arrebola, Podemos recibió la factura por muchos errores y desaguisados cometidos en los últimos tiempos. Entre ellos señaló “un giro hacia posiciones apenas socialdemócratas” y el que se les haya visto “mendigando ministerios” y otros cargos públicos. También se vieron afectados por las divisiones internas, en particular por la liderada por Íñigo Errejón.

 

El politólogo Juan Carlos Monedero, figura destacada de Podemos, responsabilizó a Errejón de la debacle sufrida en Madrid en un tuit que generó grandes reacciones. “Las cloacas convencieron a @ierrejón para que rompiera Podemos. La ambición ciega. Y metió en esa aventura a @ManuelaCarmena con la que habíamos unido a toda la izquierda en Madrid. Conclusión: sube el @psoe y la derecha recupera Madrid. ¿Te ha merecido la pena, Íñigo?”.

 

Por las peculiaridades del sistema electoral español (que privilegia las alianzas partidistas por sobre el sufragio popular directo) Carmena perdió las elecciones a pesar de haber obtenido la mayor cantidad de votos.

 

Perspectivas para Venezuela

 

El debilitamiento del partido de Iglesias podría cambiar la perspectiva de las alianzas que sustentarán el nuevo gobierno de Sánchez, quien ahora podría entrar más bien en negociaciones con los partidos de derecha.

 

Respecto a las repercusiones específicas para Venezuela, la formación de una alianza en la que no esté Podemos, bien podría traducirse en un retorno a las posturas radicales de los tiempos del gobierno del PP. Bajo Sánchez (y con la veteranía política de Borrell), el enfoque ha sido ligeramente diferente, aunque se mantiene el reconocimiento al autojuramentado Juan Guaidó como “presidente encargado”.

 

La derecha, en tanto, espera hacer más bulla que de costumbre en el escenario europeo, con la elección como diputado de Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, en la actualidad “huésped” de la embajada española en Caracas, tras el fallido intento de golpe de Estado del 30 de abril.

 

El Parlamento Europeo ha sido uno de los fortines de la derecha oposición venezolana, al punto de que los temas relacionados con Venezuela se encuentran entre los más debatidos por ese congreso multiestatal. Se supone que con López Gil allí, la obsesión será todavía más intensa.

 

Como hecho anecdótico en cuanto al vínculo con Venezuela, se recuerda que la derrotada alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, generó polémica en febrero de 2017 cuando votó a favor de una propuesta del PP de recibir y ofrecer apoyo a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López. Esa fue una de las primeras discrepancias que tuvo Carmena con Podemos, partido del que marcaría distancia en estas elecciones para ir al lado del movimiento patrocinado por Errejón.

 

Carmena recibió formalmente a Mitzy Capriles, esposa del exalcalde metropolitano Antonio Ledezma, quien luego de fugarse de su prisión domiciliaria, se ha radicado en España.

 

Francia castiga a Macron

 

Mientras tanto, otro activo adversario de Venezuela, el presidente francés Enmamuel Macron, recibió el azote del voto castigo en los comicios para el Parlamento Europeo. La beneficiaria de esa reacción contra el mandatario fue la ultraderecha.

 

El voto fue capitalizado por Marine Le Pen, del movimiento Reagrupamiento Nacional (RN), fachada nueva del viejo partido de extrema derecha Frente Nacional, dirigido por Jean-Marie Le Pen, el padre de la líder actual.

 

(LaIguana.TV)