El cementerio Sagrado Corazón de Jesús en Maracaibo, estado Zulia, se ha convertido en el escenario de distintas prácticas: santería, ocultismo, robos y profanación de tumbas. La desidia hace que las condiciones del camposanto sean deplorables, poniendo árboles caídos por los pasos viales y calles de tierra intransitables.
Aunado a esto, está el dolor de los familiares que han perdido a sus seres queridos, literal y figurativamente, porque cuando van a visitar las tumbas, encuentran la desagradable sorpresa de que han sido profanadas.
Asimismo, familiares de los difuntos denuncian que pocos minutos después de que dejan flores y coronas para sus finados, se las roban para revenderlas a las afueras del mismo cementerio.
Muchos usuarios han presentado quejas por estos delitos ante el condominio del cementerio, exigen seguridad y más control de las personas que entran y salen. En casos extremos, han tenido que reacomodar dentro de las urnas destartaladas los huesos que los profanadores han dejado de sus seres queridos y, pese a que se paga a los obreros del camposanto, tienen que rehacer lo que ya se ha cancelado.
(LaIguana.TV)