La Asociación Internacional de Abogados Demócratas (Iadl, por sus siglas en inglés) ha comenzado una campaña para exigir a la entidad financiera Novo Banco S.A. de Portugal a que desbloquee y devuelva de inmediato los recursos pertenecientes a Venezuela que se encuentran retenidos por ese banco, como parte del bloqueo impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, y que estaban destinados a la compra de medicinas y tratamientos para pacientes de gravedad.

 

“Ninguna circunstancia justifica someter a toda una población a un castigo colectivo, a un sufrimiento intencional, privándolo de los medios básicos para su vida, salud y subsistencia”, indicaron los juristas de la Iadl en un texto que forma parte de una petición en línea que busca el apoyo de la comunidad internacional para que cese del bloqueo de Estados Unidos contra Venezuela.

 

El Ministerio para las Relaciones Exteriores de Venezuela, en un despacho de prensa, recuerda que durante los últimos meses de este 2019, Venezuela viene siendo sometida a un férreo bloqueo económico, comercial, financiero y diplomático que busca asfixiar a la población con el propósito de generar una implosión social que genere la salida violenta del Gobierno del presidente, Nicolás Maduro.

 

Novo Banco S.A. es un banco privado con sede en Portugal, propiedad de Lone Star Funds, un fondo financiero con capital de los Estados Unidos (75%) y del Gobierno de Portugal (25%).

 

En la actualidad, bajo la excusa del bloqueo económico y las medidas coercitivas unilaterales emprendidas por la Administración Trump contra Venezuela, el banco ha bloqueado la cantidad de 1.366 millones 986.905 euros, un equivalente a 1.547 millones 322.175 dólares.

 

La cancillería venezolana ha denunciado en reiteradas ocasiones que el bloqueo impuesto por Washington afecta directamente a la población en áreas fundamentales como salud, alimentos, inversión social y la estabilidad económica del país. Además, las medidas estadounidenses obligan al Estado venezolano a triangular de distintas formas para tratar de evadir el bloqueo y realizar importaciones en áreas sensibles como medicamentos, materias primas, equipos y suministros para la industria.

 

Además, recientemente, el uso de la banca internacional para operaciones comerciales diversas ha afectado el control efectivo del Estado sobre sus activos energéticos y financieros en el extranjero, que en el caso de Estados Unidos han sido secuestrados y robados sus recursos para ponerlos en manos de un grupo sedicioso que encabeza Juan Guaidó.

 

El accionar de Novo Banco SA, calificado y condenado internacionalmente como “arbitrario, ilegal y confiscatorio”, no es más que el resultado de la presión ejercida desde Washington sobre Portugal.

 

Venezuela actualmente está llevando a cabo una campaña mundial para denunciar el bloqueo económico-financiero de los Estados Unidos, así como las sanciones económicas que durante casi dos años han impedido la compra de medicamentos y demás insumos necesarios para el país.

 

(LaIguana.TV)