La petrolera estadounidense Chevron presiona a la Administración de Donald Trump para que reduzca las sanciones unilaterales y coercitivas que aplican contra Venezuela, y así poder continuar con sus inversiones en el país suramericano.

 

Según un reporte de Bloomberg, los ejecutivos de la compañía le han informado a su personal en la nación caribeña que esperan que la Casa Blanca les otorgue «una extensión de exenciones» para operar en territorio venezolano. La petrolera recibió una licencia del Departamento del Tesoro de EE.UU., que fija como fecha límite el 27 de julio para trabajar con la estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa).

 

El propósito de Chevron, según fuentes citadas por Bloomberg, es que Washington tome una decisión a «mediados de junio» próximo para informar con anticipación a sus proveedores sobre su continuidad en el país suramericano.

 

Un mes después de que EE.UU. anunciará sanciones contra Pdvsa, el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo en un entrevista televisada que trabaja estrechamente con el Gobierno norteamericano para que la compañía permanezca «por largo tiempo» en Venezuela. 

 

Chevron funciona en Venezuela en la Faja Petrolífera del Orinoco como una empresa mixta denominada Petropiar, de la que posee 30 % de las acciones; el resto es propiedad del Estado.

 

En enero pasado, el presidente Nicolás Maduro aclaró que rompió solo relaciones «diplomáticas y políticas» con la Casa Blanca, y reafirmó su disposición de trabajar con todos los sectores económicos estadounidenses, incluyendo las empresas petroleras: «EE.UU. es mucho más que Donald Trump», señaló al ser consultado por el futuro de Chevron en la nación caribeña.

 

(RT)