La teniente Loreenys Nazareth Noriega Itanare (23) y el sargento segundo Tomás Alfonso Marcano Rodríguez (22), adscritos al Comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Araya, fueron privados de libertad tras solicitud del Ministerio Público, por estar presuntamente incursos en corrupción.

 

Por este caso, también resultaron privados de libertad Luis Eduardo Castillo Bello (28), Vicent Vangolis Castillo Bello (26), Luis Beltrán Castillo (59) y José Alexander Rivas Rivas (24).

 

Estas personas estarían vinculadas al despacho ilícito de cargamentos de sal, los cuales se efectuaron con guías falsas de una cooperativa inactiva de Araya y una empresa privada de Cumaná.

 

Los fletes irregulares fueron detectados el 22 de mayo de 2019, después de las denuncias interpuestas por las partes afectadas ante el Ministerio Público de la entidad.

 

Ese día, efectivos de la GNB asignados al Punto de Control del terminal del ferry de Cumaná interceptaron al chofer del camión que transportaba un supuesto flete de la cooperativa, en el momento en que se disponía a regresar hacia Araya.

 

El conductor alegó que había sido contratado para efectuar ese envío perteneciente a la teniente y que la guía de la cooperativa se la había entregado el sargento.

 

De acuerdo con la investigación preliminar adelantada por el Ministerio Público, militares del referido comando manifestaron que toda carga que sale desde la capital sucrense es revisada, autorizada, firmada y sellada por la teniente.

 

Ante este contexto, funcionarios adscritos a la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) detuvieron a Noriega y a Marcano el pasado 24 de mayo en la estación del ferry y en el comando de la GNB en Araya, respectivamente, tras materializarse la orden de aprehensión emanada por el Tribunal 5° de Control.

 

En la audiencia de presentación, la Fiscalía 5ª de la jurisdicción imputó a los militares por los delitos de corrupción propia, falsificación de documento y agavillamiento.

 

La mencionada instancia judicial decretó las privativas de libertad y ordenó que permanezcan en el Comando de Zona N° 53 de la GNB de Cumaná, en función de los elementos de convicción expuestos por la representación fiscal.

 

Por su parte, ese 22 de mayo agentes de la Policía del estado Sucre lograron ubicar 10 toneladas de sal en una vivienda del sector Guarapiche de Cumaná. En ese lugar, se encontraba Rivas Rivas, quien manifestó a las autoridades que no contaba con los permisos de la mercancía.

 

Igualmente, Polisucre halló en la urbanización Brasil de la capital sucrense otras 10 toneladas de sal, en posesión de Castillo, Vangolis y Beltrán. Los hombres entregaron a los funcionarios como aval de la carga un número inexistente de guía sellada por la referida empresa, según constataron a través del sistema de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) del estado.

 

En ambos sitios se encontraron molinos y sopletes para procesar los granos del citado producto, así como envoltorios plásticos para su respetivo empaquetado.

 

En virtud de ello, el mencionado organismo de seguridad detuvo en flagrancia a los implicados y la fiscalía 7ª de la jurisdicción imputó a Castillo, Vangolis, Beltrán y Rivas Rivas los delitos de expendido de bienes y alimentos vencidos no aptos para consumo humano, así como alteración de bienes y servicios, tipificados en la Ley Orgánica de Precios Justos.

 

Además, precalificó a Castillo, Vangolis y Beltrán los tipos penales de forjamiento de documento y asociación para delinquir.

 

Todos se encuentran recluidos en el Instituto Autónomo de Policía del Estado Sucre.

 

(Nota de Prensa)