Las acciones de EEUU contra la empresa china Huawei fueron uno de los acontecimientos clave de mayo y abren un periodo de incertidumbre y turbulencias.

 

El Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a Huawei el 15 de mayo en la lista negra «por razones de seguridad nacional». Ahora las compañías estadounidenses están significativamente restringidas en sus operaciones de exportación e importación con Huawei. Fue un duro golpe para el gigante chino.

 

De acuerdo con el director de programas del Consejo para Asuntos Internacionales de Rusia, Iván Timoféyev, China está perdiendo tácticamente, pero el negocio norteamericano y el modelo de globalización en sí mismo están perdiendo estratégicamente.

 

«Huawei incurrirá en pérdidas. Sin embargo, es poco probable que la parte china entre en un conflicto abierto. La respuesta de China será acumular sus propias fuerzas y reducir su dependencia de Estados Unidos», opina Timoféyev.

 

Pero la propia Huawei tratará más bien de resolver el conflicto con las autoridades de Estados Unidos. El precio será muy alto, pero Huawei es un negocio, no un Estado, destaca el analista, y un negocio está interesado en normalizar la situación rápidamente. Como muchas otras víctimas de sanciones secundarias, es muy probable que cumpla con las demandas estadounidenses.

 

Pero China como país sacará conclusiones de esta situación y el curso sobre la independencia tecnológica será irreversible, con todas las consecuencias que conlleva para la participación de las empresas estadounidenses en el mercado chino y en los proyectos del país asiático.

 

El caso Huawei tiene una seria resonancia política. En China, las sanciones secundarias se perciben como un intento de frenar el desarrollo tecnológico del país.

 

«Los acontecimientos de mayo serán un poderoso incentivo para que los chinos aceleren el desarrollo de su propia base técnica. Sin ella, las ambiciones globales de gigantes como Huawei se pueden romper eficazmente con nuevas restricciones», dice Timoféyev.

 

Estas últimas sanciones del Departamento de Comercio de Estados Unidos son parte de un plan más amplio, recalca el analista ruso. La decisión sobre Huawei siguió el momento en que Donald Trump firmó la Orden Ejecutiva sobre Protección de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones. El mandatario estadounidense declaró el estado de emergencia debido al riesgo de acciones hostiles por parte de los oponentes de EEUU en el espacio de la información. Estos oponentes pueden ser representados tanto por China como por Rusia.

 

(Sputnik)