El pasado viernes 24 de febrero, fue asesinado de un tiro en la cabeza el empresario ítalo-venezolano de 60 años Bruno Allio Bonetto cuando salía del edificio Murano, en el sector Don Bosco, al norte de Maracaibo, a bordo de su camioneta Jeep Cherokee.
Su propio hijo, apodado “Brunito”, de 24 años de edad, es investigado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) por su presunta participación en el crimen, y se encuentra retenido en la sede policial, según informa una fuente vinculada al caso.
Allio fue sometido cuando subía a la camioneta en el estacionamiento del edificio. Los delincuentes estaban dentro de la misma porque “Brunito” los habría dejado entrar.
A pesar de haberse presentado como un intento de robo, los dos hombres le dispararon en la cabeza y terminaron huyendo del lugar sin llevarse la camioneta ni alguna pertenencia de la víctima.
Durante el escape varias cámaras de diferentes edificios grabaron el hecho y a los pistoleros, a quienes una camioneta los estaría esperando a unas dos cuadras de la escena del crimen. Según los testigos del hecho, “Brunito” habría utilizado su propia camioneta Ford-F150 color rojo para sacar del sitio a los sicarios.
Según un residente del sector Don Bosco, quien no quiso identificarse por temor a represalias, el hijo de Bruno Allio “mantenía malas juntas y era ampliamente reconocido por hacer cosas incorrectas”.
Al parecer, “Brunito” estaba descontento con su padre porque este contraería matrimonio con su pareja, una fiscal del Ministerio Público, y le preocupaba la posibilidad de que el empresario procreara otro hijo con el que tuviese que compartir su futura herencia.
(LaIguana.TV)
