Un avión estadounidense fue interceptado por un caza ruso Su-35 tres veces en más de dos horas sobre el Mediterráneo, según las Fuerzas Armadas de EEUU.

 

“El 4 de junio de 2019 un avión estadounidense P-8A Poseidon que volaba en el espacio aéreo internacional sobre el mar Mediterráneo, fue interceptado por un Su-35 ruso tres veces en 175 minutos”, recogió el martes una nota del servicio de prensa de la 6.ª Flota de EEUU.

 

Según el comunicado, el aparato —un modelo multifuncional que está diseñado para misiones de guerra submarina, interceptación de embarcaciones y también tiene funciones de inteligencia electrónica—, operaba en conformidad con el derecho internacional y no representaba ninguna amenaza para que provocara una medida de tal envergadura por la parte rusa.

 

En el intento de justificar las operaciones de la aeronave P-8A Poseidon alegando normativas del derecho internacional, la sexta flota estadounidense hizo mención al Acuerdo de 1972 para la prevención de incidentes en y sobre alta mar (INCSEA, por sus siglas en inglés), suscrito entre EEUU y la ya extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que promueve la navegación marítima y la seguridad de vuelo en o sobre las vías fluviales internacionales.

 

Tras acusar a la aeronave rusa de no comportarse dentro de los estándares internacionales establecidos para garantizar la seguridad aérea y evitar incidentes, el texto apuntó que la tripulación del P-8A notificó a sus mandos de una turbulencia de estela como resultado de una de las intercepciones que duró alrededor de 28 minutos.

 

Las acciones inseguras aumentan el riesgo de errores de cálculo y el potencial de colisiones en el aire, señaló la declaración estadounidense para luego destacar que la primera y la tercera maniobras fueron seguras mientras la segunda fue peligrosa porque “el Su-35 pasó a alta velocidad directamente delante del avión (estadounidense), por lo que puso en riesgo a los pilotos y la tripulación”.

 

Rusia tiene varios buques militares en el Mediterráneo y una base naval en el puerto sirio de Tartus, desde donde lleva a cabo muchas operaciones contra las bandas terroristas en Siria, como EIIL (Daesh, en árabe). Es por ello que la Armada rusa con frecuencia alerta del espionaje de las maniobras de sus navíos en la zona por parte de los aviones de reconocimiento estadounidense.

 

La intercepción de este avión militar estadounidense por parte del aparato de las Fuerzas Aeroespaciales rusas no es la primera vez que sucede, pues con anterioridad se ha informado de similares situaciones producidas en diversos espacios aéreos cercanos al cielo de la Federación Rusa.

 

(HispanTV)