cuadro-waaaaaaa.jpg

«Como mexicano, como latinoamericano, como un migrante trabajador, como un ser humano, estoy en contra de cualquier tipo de muro que quiera separarnos».

 

Con esas palabras, el actor mexicano Gabriel García Bernal tomó el podio para la presentación del galardón al mejor corto animado durante la ceremonia de los Óscar.

 

García Bernal, conocido por su activismo político y por producir y protagonizar filmes sobre el drama y los riesgos de quienes se aventuran a tierras extranjeras para buscar una mejor vida, aprovechó para hacer un paralelo entre su profesión y la migración.

 

«Los actores de carne y hueso somos trabajadores migrantes. Viajamos por todo el mundo, creamos familias, construimos historias, creamos vidas que no pueden ser divididas», expresó.

 

El mensaje generó una serie de reacciones de apoyo en las redes sociales.

 

Fueron palabras que se desviaron del guión en una velada en que hasta la menor expresión de humor y sentimentalismo están escritas en un apuntador electrónico,

 

No obstante, la gran noche de gala de Hollywood tiende a ser una tribuna donde se expresan opiniones políticas muchas veces dirigidas contra los poderosos.

 

En un año dominado por las polémicas medidas del presidente Donald Trump, Hollywood, como bastión de liberalismo, no iba a quedarse callado.

 

Ya se había desarrollado una riña en los medios tradicionales y redes sociales, particularmente entre la legendaria actriz Meryl Streep que criticó abiertamente al presidente estadounidense y Trump respondiéndole en Twitter llamándola la «más sobrevalorada de las actrices».

 

El maestro de ceremonias, Jimmy Kimmel, empezó la noche agradeciendo a Donald Trump por hacer que los Óscar aparentaran ser menos racistas.

 

La broma fue una alusión a las críticas que ha recibido Hollywood de ser «demasiado blanco» versus la supuesta discriminación de las políticas de la Casa Blanca.

 

Kimmel continuó con el tono durante la velada haciendo referencia a la polarización generada con la elección de Trump. Hasta tuiteó: «Oye, Trump, estás despierto».

 

Pero quien más directamente abordó el tema más candente de la migración fue Gael García Bernal.

 

El actor mexicano repetidamente ha criticado el plan del presidente estadounidense de construir un muro entre EE.UU. y México.

 

En 2015, protagonizó la película Desierto, en la que interpretó a un inmigrante mexicano intentando cruzar la frontera mientras es perseguido por un despiadado vigilante.

 

Antes de presentar el Óscar para el mejor corto animado expresó su sentimiento sobre el muro propuesto y fue aplaudido por varios de los presentes.

 

Inmediatamente hubo una cascada de comentarios en las redes sociales. Especialmente de su compatriota, colaborador y coestrella, Diego Luna, que tuiteó «Bravo querido. Usando el micrófono para lo que hay que usarlo mi querido».

 

Otros actores y actrices también apoyaron las palabras de García Bernal. Jessica Chastain tuiteó: «Apoyo esto».

 

El conocido presentador de noticias de la principal cadena hispana de EE.UU. Univisión, Jorge Ramos -que fue expulsado de una rueda de prensa de Donald Trump durante la campaña presidencial- escribió en Twitter: «Mis respetos don Gael García B».

 

La velada también tuvo una emotiva declaración política de parte del director de la Mejor Película Extranjera. enviada por el cineasta iraní Asghar Farhadi que decidió no asistir a la ceremonia de entrega de los Oscar en protesta contra el veto «musulmán» de Donald Trump.

 

(BBC)

s1-27-2.jpg