El representante especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, abandonó la retórica de la intervención militar en el país latinoamericano, pero aseguró que Washington seguirá presionando al «régimen de Maduro».

 

En un artículo para el Miami Herald, Abrams llamó a todos los partidos y facciones democráticas a unirse y desarrollar un marco para la transición.

 

Estas declaraciones vienen después de que en la prensa se filtrara un audio en el que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, reconocía la debilidad de la oposición venezolana porque está muy dividida.

 

Al mismo tiempo, Abrams considera importante que el chavismo vuelva a la Asamblea Nacional.

 

«Tanto la oposición como las voces chavistas son esenciales para una transición pacífica y la reconciliación nacional. Como todos los ciudadanos del país, los chavistas deberán desempeñar un papel en la reconstrucción de Venezuela», expresó en su artículo.

 

El representante especial agregó que el objetivo de la política de Estados Unidos es claro: ayudar a los venezolanos a poner de nuevo a su país primero en la senda de la democracia y al estado de derecho y luego a la prosperidad.

EEUU aplica en la actualidad un bloqueo financiero contra Venezuela que impide las transacciones bancarias internacionales, lo que hace imposible la importación de medicinas, alimentos y otros bienes para un desarrollo normal del país.

 

«Seguiremos presionando al régimen de Maduro y a aquellos que permiten sus tácticas represivas, incluyendo a Rusia y Cuba», advirtió Abrams.

 

Mientras tanto, Rusia y Cuba están entre los países que envían ayuda humanitaria, incluyendo fármacos para la población y equipos médicos para los hospitales, a una Venezuela bloqueada por EEUU.

 

Abrams acusó en su publicación a Maduro y sus compañeros de «robar miles de millones al pueblo venezolano», pero recordó que «Venezuela todavía tiene sus vastas reservas de petróleo como base para la recuperación».

 

En este contexto, varios analistas, entre ellos el economista estadounidense Paul Craig Roberts, señalaron en varias ocasiones que la política actual de la Casa Blanca consiste en retomar el control sobre los recursos venezolanos, especialmente sobre las grandes reservas de petróleo.

 

(Sputnik)