La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, se ha referido en su página oficial de Facebook a la entrega del premio Oscar al mejor corto documental a la película ‘White Helmets’ (‘Cascos Blancos’) sobre la organización de rescatistas voluntarios en Siria.

 

Zajárova ha recordado a sus seguidores que en noviembre de 2016 ella propuso la concesión del Oscar a la organización por un video que resultó ser un montaje y en que los ‘Cascos Blancos’ supuestamente salvaban a miles de personas inocentes en Siria.

 

«Le advertí: todo lo que dice el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se hará realidad. Siga las actualidades con la página web del Ministerio del Exterior de Rusia», ha ironizado Zajárova añadiendo el ‘hashtag’ #MIDznal (El Ministerio de Relaciones Exteriores lo sabía).

 

«Voluntarios neutrales»

Aunque la descripción del documental en la página web de los Oscar reza que los Cascos Blancos son «voluntarios civiles neutrales» que ya han salvado a 60.000 vidas en Siria desde 2013, la organización se ha visto envuelta en polémica por estar involucrados  en acciones terroristas en este país destrozado por la guerra.

 

Además, llama la atención el hecho de que el grupo, que se presenta a sí mismo como Defensa Civil Siria, y que ha sido sorprendido escenificando videos o entrando en acción en plenas ejecuciones de personas, recibe financiación oficial de EE.UU. y el Reino Unido.

 

Sospechas en EE.UU.

Incluso dentro de EE.UU. los Cascos Blancos despiertan sospechas. En abril del año pasado uno de los dirigentes de la organización, Raed Saleh, no pudo entrar en EE.UU. procedente de Turquía para recibir un premio humanitario. En Washington los aduaneros lo obligaron a regresar afirmando que su visado había sido cancelado.

 

La historia se repitió este mes, cuando uno de los autores de la película ‘White Helmets’, Khaled Khateeb, no pudo asisitir a los Oscar porque el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. le bloqueó el acceso al país.

 

El lado oscuro de los Cascos Blancos

La organización de los Cascos Blancos, que luego adoptó el nombre de Defensa Civil Siria, fue creada a finales de 2012 y principios de 2013 por James Le Mesurier, exoficial del Ejército británico que empezó a entrenar a los primeros ‘defensores civiles’ en Turquía.

Actúan en los territorios controlados por la oposición armada, sobre todo el Frente Al Nusra, vinculado con Al Qaeda.

Afirman que «salvan gente de las dos partes del conflicto», pero, al parecer, esto no afecta a las personas leales al Gobierno sirio. Por ejemplo, en este video varios cascos blancos se entremezclan con miembros de una banda armada que captura, en sus palabras, al «cerdo de Assad».

 

Los Cascos Blancos reciben donaciones millonarias de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que asegura haberles asistido con más de 23 millones de dólares, así como de gobiernos de países como Reino Unido, Dinamarca y Japón, y de organizaciones vinculadas con el magnate George Soros, según medios. La organización viene siendo una de las principales fuentes de todo tipo de acusaciones contra Rusia, incluidas matanzas de niños en bombardeos.

Escenifican con maestría videos de rescates.

 

(RT)

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