Rusia entregará sus S-400 a Turquía en julio, el mismo plazo que EE.UU. le dio a Ankara para que suspenda la compra de esos sistemas de defensa antimisiles.

 

“Los acuerdos alcanzados entre Rusia y Turquía se están cumpliendo a tiempo en el contexto dado. No hay problemas bilaterales”, ha dicho este martes a los reporteros el asesor del Kremlin Yury Ushakov, informando del plan de Moscú para entregar los S-400 a Turquía en julio.

 

Este mismo martes, el vicecanciller de Rusia, Serguéi Riabkov, ha manifestado lo decidido que está su país a satisfacer todas las demandas en lo que al suministro de los sistemas S-400 a Turquía se refiere.

 

“Todas nuestras responsabilidades se cumplirán a tiempo, en su pleno alcance, sin ninguna desviación de los acuerdos existentes y otros documentos”, ha dicho Riabkov.

 

Ankara y Moscú habían rubricado en 2017 un contrato, por un valor de 2500 millones de dólares, para la compra de los sistemas antimisiles S-400. El acuerdo enfureció sumamente a EE.UU., que ha amenazado con cancelar la venta de sus cazas F-35 a Turquía si esta sigue adelante con el referido convenio con Rusia.

 

El secretario interino de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, envió el viernes pasado una carta a su homólogo turco, Hulusi Akar, en la que presentaba un plan de Washington para suspender, hasta el 31 de julio, la participación de Ankara en el programa de los F-35 si su aliado en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sigue con la fijación de adquirir los sistemas antiaéreos rusos.

 

Washington también ha planteado la posibilidad de imponer sanciones a Turquía. Al respecto, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el lunes una resolución que llama a la Casa Blanca a imponer sanciones a Ankara si adquiere los sistemas antimisiles rusos S-400.

 

Para la Cancillería turca, la medida estadounidense supone un golpe contra la política exterior de Ankara, que es “inaceptable” e “injusto”.

 

(HispanTV)