El tipo de cambio del dólar cayó el 13 de junio frente a las principales divisas con la creciente presión económica entre Washington y Pekín como telón de fondo. Cada vez resulta más factible una reducción de los tipos de interés en EEUU, lo que hará que la demanda del dólar entre los inversores también caiga.

 

Que la presión esté sobre el billete verde ahora que la guerra comercial entre EEUU y China amenaza con una desaceleración del crecimiento económico a nivel mundial hace que muchos estén apostando a que la Reserva Federal se decante cada vez más por tocar las tasas de interés. Es un temor que ha ido instalándose cada vez más a raíz de las estadísticas. La inflación en China se desaceleró en mayo y quienes fijan el rumbo del Sistema de la Reserva Federal se muestran cada vez más cautelosos.

 
 

Según La Fedwatch Tool del grupo CME —un barómetro que mide las expectativas del mercado y vaticina los posibles cambios—, existe un 24% de probabilidades de que se reduzcan los tipos de interés en EEUU durante la penúltima semana de junio y un 76% de que ocurra en julio, según los datos del 13 de junio.

 

«Es la tormenta perfecta para el dólar y también hace que los derivados de riesgo no sean tan atractivos para el mercado en general», señala el analista jefe de la empresa londinense ActivTrades, Ricardo Evangelista.

 

Que el tipo de cambio del billete verde haya estado cayendo a mediados de junio ocurre justamente después de que Donald Trump haya arremetido contra el euro y contra la misma Reserva Federal. La retórica del presidente estadounidense aviva el temor de que las desavenencias comerciales entre Washington y Pekín vayan a peor.

 

«Los comentarios de Trump sobre el euro apoyan nuestra tesis de que no todo tiene que ver con China», según los estrategas de Brown Brothers Harriman. Y es que en noviembre EEUU volverá, de nuevo, a plantearse imponer aranceles a los automóviles japoneses y europeos, según los analistas.

 

(Sputiniknews)

Un puzzle de dólar, referencial