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En la frontera entre Costa Rica y Panamá hay 76 venezolanos que se están quedando sin recursos para subsistir y solicitan a las autoridades panameñas que los dejen entrar de nuevo a esta nación, de donde salieron durante el asueto de Carnaval.

 

Este grupo de connacionales, que se encuentra en la población costarrisence de Paso Canoas, viajó hasta este lugar fronterizo para renovar sus permisos de turistas y poder permanecer legalmente durante otros 6 meses en Panamá.

 

Informaron a medios internacionales que cada vez que se presentan en la taquilla de Migración de Panamá deben pagar a Costa Rica tasas de salida que rodean los 31 dólares.

 

Aunado a que han tenido que costear los gastos de alojamiento, en algunos casos hasta por 11 días, a pesar de que viajaban con el dinero contado para pasar solo 3 días fuera de Panamá, el mínimo necesario que se les exige para regresar como turistas.

 

Se conoció que algunas de estas personas han estado viviendo en Panamá desde hace más de dos años, aunque siempre como turistas y sin permiso de trabajo.

 

Una de las afectadas de nombre Daris Elena Ruiz, venezolana de unos 45 años, dijo a periodistas en Paso Canoas que lleva 11 días de estar en Costa Rica sin poder cruzar a Panamá, lo que ya ha intentado dos veces.

 

Aseguró que como la situación de Venezuela “es muy dura”, en Ciudad de Panamá se ha dedicado a ayudar a una joven que dio a luz y que fue quien le ayudó a pagar el pasaje.

 

Otros testimonios afirman que las autoridades panameñas, luego de hacerlos esperar hasta 4 horas para atenderlos, los llaman, les solicitan el pasaporte y el pasaje de vuelta a Venezuela, sin embargo, en sus caras les dicen “no cumples con los requisitos y no nos explican en qué, y nos dicen en nuestra cara que nos creen”.

 

Las autoridades de inmigración de Panamá han explicado que serán más estrictos al momento de aplicar la ley con aquellos que no cumplen los requisitos de entrada de turistas.

 

Varios de los venezolanos reconocen que esta travesía se hacía anteriormente sin ningún tipo de problemas. Ahora les solicitan contar con un pasaje de regreso a su país de origen o residencia, superar una entrevista con la autoridad competente al momento de la entrada y mostrar una solvencia económica de 500 dólares.

 

(LaIguana.TV)