El empresario Miguel Sabal, figura como la persona clave designada por el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, para supervisar los envíos de la supuesta “ayuda humanitaria” de la  Usaid (siglas en inglés de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional).
 
 
Sabal es presidente de la empresa Futuro Presente que maneja el programa Lidera de captación de activistas juveniles contra la Revolución Bolivariana, reveló el portal de datos LaTablaBlog. 
 
 
Otra de las compañías de Sabal, Recreaciones Aventura RS, ha sido la encargada por más de una década de organizar los planes y campamentos vacacionales para organismos de la administración pública como la Magistratura, Abasto Bicentenario, el Instituto Nacional de Estadísticas y desde 2016 la Asamblea Nacional (AN).
 
 
El periodista Orlando Avendaño publicó, en el medio Panampost, un reportaje sobre la corrupción que rodea el manejo de la ayuda humanitaria que se encuentra en Cúcuta, Colombia. La Usaid es la megainstitución con carácter “humanitario” que sirve a la CIA, y Sabal es el enlace de Guaidó con dicha instancia.  
 
 
En el artículo de Avendaño, cita tres fuentes que prefieren quedar en el anonimato y que aseguran que más del 60% de la comida donada se dañó, le mostraron fotos pero no las compartieron: «Todo lo que envió el presidente Piñera ya no sirve. Está ahí. No saben qué hacer con ello para que no se arme un escándalo. Lo quemarán, imagino».
 
 
Rossana Barrera y Kevin Rojas, quienes se robaron el subsidio a los militares venezolanos desertores también eran los responsables del manejo junto con Sabal del cargamento de comida.
 
 
(LaIguana.TV)