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A medida que pasan los días y las investigaciones, se descubren nuevos detalles sobre las torturas y vejaciones que sufrió la joven de 23 años que fue secuestrada y escondida en lo que se ha dado a conocer como “La casa del terror”.

 

El referido inmueble, ubicado en el barrio Balmiro León de Maracaibo, estado Zulia, era la guarida de Renzo Molero (24) y de su padre Tulio, quienes instalaron en el lugar un estudio de cine en el que grababan todo el terror por el que sometían a sus víctimas.

 

Según informaciones de prensa, Neidelyn Arrieta, la joven rescatada el pasado viernes 3 de marzo, fue violada y torturada durante seis días por Molero, quien armado con un bate de metal y un machete la obligaba a cumplir con sus perversos deseos.

 

La versión policial indica que Arrieta, “se le escapó a su pareja para ir a la rumba. Fue con varias amigas, pero al llegar al lugar se separó y compartió toda la noche con Molero. A las 3:00 de la madrugada, al momento de despedirse, comenzó el sufrimiento”.

 

El depravado había contactado a su víctima a través de Facebook, medio por el cual habían acordado encontrarse en una discoteca. Luego de verse en el sitio nocturno y compartir durante un rato, el hombre la golpeó en el estacionamiento, la drogó y la llevó hasta su hogar.

 

“Renzo la golpeaba con el bate en la cabeza para abusar de ella. También la hirió con el machete en uno de los glúteos. La vigilaba cuando se bañaba”, acotó una fuente ligada a la investigación.

 

“La muchacha fue maltratada física y psicológicamente por el violador y su padre. La dejaron bañarse solo dos veces durante los seis días. Tenía la misma ropa que usaba el día que se la llevaron raptada”, contó.

 

Se presume que han sido varias las víctimas de estos delincuentes, pues la policía encontró en el lugar fotos de otras mujeres. “Les tomaba fotos y las grababa mientras eran abusadas”.

 

Se pudo conocer que tanto Renzo, como su padre y un expolicía, se encuentran evadidos de la justicia.

 

El caso deja al descubierto, nuevamente, el peligro al que se exponen los jóvenes al darle un uso inadecuado a las redes sociales.

 

(LaIguana.TV)