Rusia anuncia la detección y neutralización de intentos de ataques cibernéticos desde Estados Unidos lanzados contra la infraestructura del país.

 

“Observamos y detectamos estos intentos”, indicó el lunes un funcionario de la dirección de una de las instituciones de seguridad rusas, antes de mencionar que lograron “neutralizarlos”.

 

La fuente, citada en anonimato por la agencia local de noticias Sputnik, explicó asimismo que, durante los últimos años, los servicios especiales extranjeros han intensificado “la guerra cibernética”, e intentado “penetrar en los sistemas de gestión de infraestructura rusa, sobre todo en el ámbito de transporte, banca y energía”, recalcó.

 

Las declaraciones del funcionario de un servicio de Inteligencia rusa se produjeron después de que el diario estadounidense The New York Times informara el sábado que el Cibercomando de EE.UU. habría implantado un software malicioso con capacidad de vigilancia o de ataque en la red eléctrica de Rusia, en el marco de una “estrategia más ofensiva, a una escala que antes era difícil de imaginar”.

 

Observamos y detectamos estos intentos (de ataques cibernéticos por parte de EE.UU. contra las infraestructuras rusas)”, indicó un funcionario de la dirección de una de las instituciones de seguridad rusas, antes de mencionar que lograron “neutralizarlos”.

 

Sobre el informe en cuestión, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, tampoco descartó “una posibilidad hipotética” de una ciberguerra contra Rusia por parte de EE.UU.

 

De igual modo, denunció ayer lunes la falta de respuesta desde Washington a propuestas de Moscú de luchar “juntos” contra amenazas en el mundo virtual.

 

“Precisamente Rusia intentó en numerosas ocasiones comenzar la cooperación internacional para contrarrestar juntos cualquier expresión de crimen cibernético; lamentablemente, nuestros socios estadounidenses nunca han respondido a nuestras propuestas”, dijo Peskov.

 

 

El Kremlin y la Casa Blanca siguen acusándose mutuamente de organizar y lanzar ataques cibernéticos contra la infraestructura de sus respectivos países. La tensión entre las dos potencias mundiales comenzó tras la crisis de 2014 del este de Ucrania. Desde entonces, Moscú y Washington no dudan en revelar casos que perjudican supuesta reputación que tienen a nivel internacional.

 

Rusia también acusa a Estados Unidos de aprovecharse de cualquier suceso para generar y propagar la rusofobia en el mundo y de este modo afectar la opinión pública.

 

(HispanTV)