El expresidente de Brasil y líder revolucionario, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su convicción de que la justicia en su caso se imponga y se devele toda la trama que lo llevó a prisión sin pruebas en su contra.

 

«Todo lo que quiero es tener derecho a un juicio justo, por un juez imparcial, para poder demostrar con hechos que soy inocente de todo lo que me acusaron», enfatizó mediante una carta enviada este lunes 24 de junio al excanciller Celso Amorim, en la que el líder brasileño subrayó que solo es necesario que el Supremo Tribunal Federal (STF) lea las pruebas de sus abogados para que sea aceptado el recurso de habeas corpus.

 

Afirmó que cada día piensa que está más cerca de su liberación porque su caso «no tiene misterio»: «No pierdo la fe en nuestro pueblo, lo que me ayuda a no flaquear en la prisión injusta en que estoy haciendo más de un año», explicó, tras cumplir más de 14 meses en la Prisión Federal de Curitiba, reseña Telesur.

 

Sobre la influencia del exmagistrado y actual ministro de Justicia, Sérgio Moro, el líder revolucionario reiteró la necesidad de analizar con imparcialidad la actuación del jurista en el proceso en su contra.

 

«Él mandó invadir mi casa y llevarme a la fuerza para declarar sin haberme intimado nunca» y aclaró: «La denuncia contra mí era tan falsa e inconsistente que, para condenarme, Moro cambió las acusaciones hechas por los fiscales. Me acusaron de haber recibido un inmueble a cambio de favor pero, como vieron que no era mío, él me condenó diciendo que fue ‘atribuido’ a mí».

 

Asimismo, Lula recordó cuando Moro suspendió sus vacaciones para buscar a un juez que anulara la decisión del magistrado que ordenó su liberación en julio de 2018.

 

«Si alguien aún tenía duda sobre de qué lado el juez (Moro) siempre estuvo y cuál era el motivo de perseguirme, la duda acabó cuando él aceptó ser ministro de Justicia de (Jair) Bolsonaro», acotó.

 

En su carta, Lula transmitió igualmente su preocupación por la situación socioeconómica que vive Brasil: «Las noticias que recibo son de desempleo, crisis en las escuelas y hospitales, la reducción e incluso el fin de los programas que ayudan al pueblo, la vuelta del hambre», lamentó.

 

Este lunes, nuevamente el pueblo de Brasil protagonizó manifestaciones en solicitud de la liberación de Da Silva, como parte del Día Nacional de Agitación por su liberación.

 

(AVN)