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A Hugo José Plaza (50) le perforaron el estómago el pasado lunes a la 1.00 de la madrugada. Su asesino lo atacó en la calle Mi Vieja del sector La Sierrita, en el municipio Mara. La Policía científica investigaba el crimen como una resistencia al robo. Tras las primeras pesquisas descubrieron que el asesinato lo planificó su amante y lo ejecutó el hijo de esta, Erwin Jesús Ferrer.

 

Los oficiales comentaron que Plaza se encontraba en el frente de su casa cuando Ferrer se le acercó. Sin darle oportunidad a defemderse lo acuchilló en el abdomen, corrió por una calle contigua y se escapó.

 

El caso lo asumió la División de Homicidio de la Subdelegación de El Moján. Hubo interrogatorios, allanamientos, pesquisas por toda la barriada. Ayer confirmaron sus hipótesis luego de interrogar a  Elsa Raquel Ferrer, de 44 años, quien desde hace meses mantenía una relación con Hugo Plaza.

 

En las declaraciones, la sospechosa no dio detalle desde cuánto pensaba el crimen. Acotó que pretendía heredar todos los bienes de su pareja sentimental. Sedujo a su hijo para que siguiera a su víctima y la atacara en el momento preciso. Creyó que nunca la descubrirían. Cuidó cada detalle, pero los oficiales encontraron cabos sueltos y contradiciones en su discurso y tuvo que confesar su plan y delatar a su vástago.

 

Madre e hijo los acusan de confabularse para asesinarlo por un presunto lío pasional entre él y Elsa Ferrer. Ambos se encuentran recluidos en los cabalobozos de la Policía científica en la subdelegación Maracaibo. Se esperaba que los priven de libertad por homicidio calificado.

 

Por herencias

 

Santiago Giovani Allio Torres (27) contrató dos sicarios para que asesinaran a su padre, Bruno Allio Bonetto (59), en la avenida 2A del sector Don Bosco, parroquia Olegario Villalobos de Maracaibo. Pretendía que tras el asesinato lo nombraran heredero universal del empresario ítalo-venezolano. Hoy está tras las rejas junto a sus cómplices.

 

(laverdad.com)