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“Quise comprar un billete de avión para Israel, pero mi agente de viajes me engañó diciéndome que no quedaban vuelos. Se ofreció a llevarme en coche y una vez que comenzamos el camino, se desvió de la autopista. Paró en un descampado, me ató las manos y me puso una navaja en el cuello“, esto es parte de la trágica historia de la israelí Linor Abargil. En 1998, esta mujer fue elegida Miss Mundo, pero lo que nadie sabía es que detrás de esa mirada había ocurrido algo que le marcó la vida y estaba viviendo en sufrimiento.

 

La historia de Linor Abargil comenzó cuando le ofrecieron participar en el Miss Israel.

 

“Nunca quise ser modelo. Me parecía un mundo hipócrita que no me aportaba nada. De hecho, de pequeña, aunque era muy guapa, era una chica que disfrutaba estudiando y la verdad, bastante masculina. No me interesaban los certámenes de belleza. Pero fueron muchos los que me insistían en que probase a ser modelo, así que al final me presenté al concurso de Miss Israel, cuando tenía 18 años”, dijo Linor a través de”Brave Miss World”.

 

Ella quedó segunda en el certamen de belleza, pero aún así siguieron llamándola hasta que una agencia la contactó para llevarla a Milán a perseguir una carrera de modelo.

 

A las pocas semanas que llegó a Italia, la agencia de modelos la relacionó con Shlomo Nur, un agente israelí que la ayudaría a regresar a casa.

 

“Recuerdo que echaba mucho de menos a mi familia, tenía 18 años y medio y nunca había pasado tanto tiempo fuera de casa. Quise comprar un billete de avión para Israel, pero mi agente de viajes me engañó diciéndome que no quedaban vuelos. Se ofreció a llevarme en coche (…)”, expresó.

 

Desgraciadamente, este hombre tenía otros “planes” para ella.

 

“Y una vez que comenzamos el camino, se desvió de la autopista. Paró en un descampado, me ató las manos y me puso una navaja en el cuello. Yo gritaba. Sentía como estaba luchando por mi vida. Comenzó a asustarse y tomó una bolsa de plástico y la puso en mi cabeza. Luego tomó otra cuerda, puso calcetines en mi boca y empezó a estrangularme. Pensé: ‘este es mi fin (…)”, señaló. 

 

Siguió relatando: “Me violó dos veces y después intentó asfixiarme”.

 

“En un momento, se detuvo. Sólo se detuvo. Empezó a decirme que lo sentía, que no podía creer que lo hubiera hecho de nuevo. Vi que estaba volviendo a ser él mismo, entonces le dije ‘Ahora vas a demostrarme que eres un buen hombre y vas a llevarme al tren. Yo no le voy a decir nadie’ (…) ‘No te preocupes… te juro que no se lo diré a nadie’. Me puse mi ropa y fingí que estaba bien”, contó. 

 

Después, la llevó hasta una estación de trenes, alrededor de las 4 de la madrugada.

 

Le pidió que por favor le avise cuando llegara porque él “se preocuparía” si no sabría nada de ella después. Linor se quedó sola en esa estación de trenes y no aguantó romper en llanto. Alguien se acercó a preguntarle qué estaba ocurriendo, ella respondió :“Le dije que alguien estaba tratando de matarme. Me preguntó que qué estaba pasando y yo sólo le pedí que me avisara si el tren se iba, porque quería llamar a mi mamá”.

 

Por fin pudo llamar a su progenitora y ella confiesa que jamás olvidará las palabras que le dijo: “Mamá, me engañó, me violó, trató de matarme”. 

 

Al terminar la llamada con su madre, la mujer se subió a un tren con dirección a Roma. Mientras que su madre fue rápidamente a poner la denuncia y llamó a su entonces novio, para que él se contactara con una compañera que vivía en Roma. Ella fue quien recogió a Linor de la estación de trenes, y después la llevó a la policía y al hospital.

 

Las autoridades del país llegaron a detener a Shlomo Nur, pero desafortunadamente lo dejaron libre al poco tiempo por “falta de evidencias”.

 

Linor, devastada, regresó a Israel y también puso una denuncia por violación e intento de homicidio. 

 

Su madre, convenció a la modelo a seguir su participación en el Miss Mundo para intentar “animarse” y sacarse de encima ese horrendo recuerdo.

 

Durante todo el concurso, la investigación que se estaba realizando en contra del agente quedó desapercibido porque le pidieron a Linor que no lo hiciese público durante ese periodo. 

 

“Me pidieron que no lo hiciera público, que era la única manera de poder atrapar a mi agresor. Fueron las peores semanas de mi vida. Yo estaba rota por dentro y la vida seguía. Mi madre me convenció para que no abandonara el concurso y así lo hice. En el momento en que me proclamaron Miss Mundo no podía aguantar mis lágrimas, pero no eran lágrimas de alegría”.

 

Cuando ganó el Miss Mundo, confesó que se sentía completamente devastada. “Quería morir, básicamente”.

 

Al poco tiempo, cuando el hombre había ido a visitar a su familia a Israel, fue detenido en el aeropuerto y acusado de secuestro y violación contra la reina de belleza. 

 

Durante el juicio, Shlomo Nur negó todos los cargos y acusó a Linor de haber inventando todo “para ganar publicidad”. 
Su versión de los hechos era que había mantenido relaciones sexuales con la mujer una noche antes de la “presunta violación”. Pero, nada lo salvó, ya que tenía otras acusaciones de abuso en su contra en Milán, Francia y otros lugares más.

 

El hombre fue condenado a 16 años de prisión.

 

“Lo más duro fue el juicio. Él negaba todo, y al día de hoy lo sigue negando. Pude entender por qué muchas mujeres no presentan denuncia. Verme frente a él y revivir durante dos días los momentos de la violación es algo que nunca olvidaré, pero estoy enormemente orgullosa de haberlo hecho y de haber tenido a mi familia apoyándome en todo momento”.

 

Después de todo por lo que Linor tuvo que pasar, comenzó a lidiar con el trauma de haber sido violada. Ingresó a estudiar teatro, como parte de su terapia, y comenzó a modelar profesionalmente.

 

Algo que también la ayudó fue su fe y se fue por el camino del judaísmo.

 

Al poco tiempo, se dio cuenta que su historia de vida podría ayudar a muchas otras víctimas así que creó una página web donde las personas podían contar sus historias y conversar con ella.

 

El trabajo de Linor Abargil fue creciendo y comenzó a dar conferencias en centros, universidades y galas importantes.

 

“Al principio era un trabajo a media jornada, pero ahora me dedico al completo a apoyar a las mujeres que han sufrido una agresión y a alentarlas para que denuncien. Si con eso consigo ayudar aunque sea a una mujer, para mi todo habrá valido la pena”.

 

En medio de todo eso, la ex Miss Mundo por fin pudo estudiar derecho.

 

Recientemente, la directora Cecilia Peck (hija de Gregory Peck) se enteró de la historia de Linor y decidió hacer un documental sobre el caso. Una cinta que ha recorrido el mundo entero y ha sido galardonada varias veces, incluyendo una nominación a Emmy.

 

Se llama “Brave Miss World” y hoy está disponible en varias plataformas.

 

Linor concluyó todo esto diciendo lo siguiente:

 

“Creo que todo sucede por un motivo y esa estúpida corona me sirvió para dar voz y denunciar algo tan atroz como puede ser una violación. Ser Miss Mundo y hacer público lo que me pasó ayudó a poder trasladar a los medios de comunicación y al mundo una situación que viven millones de mujeres. Puede ser tu hermana, tu vecina… puede ser cualquier mujer y yo tengo la oportunidad de ayudarlas. En esta vida tienes dos opciones: o lamentarte y hacer que tu vida sea miserable o levantarte y luchar para que se haga justicia”.

 

Hoy, la exmiss Mundo tiene 37 años y mantiene una relación con Oren Halfon, su mánager, quien también se ha convertido al judaísmo.

 

Es madre de tres hermosos niños y continúa ayudando a las víctimas de violación.

 

(upsocl)

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