EEUU se ve obligado a afrontar la amarga verdad: tras la derrota que sufrió en su intento de derrocar al presidente Nicolás Maduro, recurre a los métodos de la guerra informativa para mitigar sus pérdidas y no deteriorar aún más su imagen, opina el experto del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos (IREE) y analista político Igor Psheníchnikov.

 

»Resulta que la Casa Blanca cede sus posiciones: el ‘presidente provisional’ — Juan Guaidó — ha perdido definitivamente su apoyo, mientras que las declaraciones de Washington no contemplan ningunas acciones activas, ni militares, ni con el uso de la oposición local, contra del presidente legítimo Nicolás Maduro», agrega el experto.

 

Dadas estas circunstancias, la publicación de ‘una grabación de audio secreta’ de ‘una reunión privada’ entre el secretario de Estado (canciller) de EEUU y los jefes de las comunidades judías americanas parece más una filtración planeada para The Washington Post, según el analista político.

 

Las rutas que siguió la propia grabación ‘secreta’ hasta un periódico nacional, sin duda, no quedan claras. Pero Psheníchnikov opina que es ingenuo pensar que tales declaraciones fatídicas por parte de algunos de los funcionarios más altos del país se hacen y se revelan por casualidad.

 

El periodista ruso les da una nota alta a la habilidad y la creatividad de los especialistas norteamericanos en la esfera de las tecnologías de la información.

 

»El Secretario de Estado Mike Pompeo ofreció una evaluación sincera de la oposición venezolana durante una reunión a puerta cerrada […], diciendo que los opositores al presidente Nicolás Maduro están muy divididos y que los esfuerzos de Estados Unidos para mantenerlos unidos han sido más difíciles de lo que se conoce públicamente», explica.

 

Según las palabras de Pompeo, citadas por The Washington Post, »la dificultad de unir a la oposición se ha manifestado en público no solo durante estos últimos meses, sino que desde el día en el que ocupé el cargo de director de la CIA. Esto era el punto central de lo que el presidente Trump trataba de hacer».

 

Psheníchnikov destaca que la mayor importancia la tiene el hecho de que Pompeo carga toda la culpa del fallo en Venezuela sobre la oposición. Y en seguida añade que no se puede recordar ningún caso en el que Washington haya asumido toda la responsabilidad.

 

Para argumentar la posición de Pompeo, el periódico The Washington Post cita la opinión de Geoff Ramsey, experto en Venezuela de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). Él ha evaluado las declaraciones de Pompeo como negligentes, pero al mismo tiempo veraces.

 

El editorial estadounidense describe las palabras del secretario de Estado como muy desviadas del curso oficial de la Administración Trump que se basa en la unidad y la fuerza de la oposición bajo el liderazgo de Guaidó, reconocido por 60 países como presidente interino. Psheníchnikov opina que EEUU ha reconocido, aparentemente, que el problema venezolano no puede ser resuelto. Esta idea la confirman las palabras de Pompeo, citadas por The Washington Post: »Venezuela será difícil de cambiarla incluso si destituyen a Maduro».

 

El analista ruso explica que la publicación en The Washington Post equivale a »una declaración oficial en nombre de la Casa Blanca de que a Venezuela la dejan en paz». Escribe que los fracasos consecuentes para derrocar al presidente Maduro le cuestan mucho a la imagen de Trump en vísperas de su próxima campaña de reelección.

 

La propia oposición venezolana ha reaccionado sin tardanza: el representante de Guaidó ha impugnado las declaraciones de Pompeo, sobre todo en lo que se refiere a las divisiones en la oposición. Psheníchnikov lo ve muy claro.

 

(Sputnik)