En una entrevista ofrecida desde su actual y cómodo recinto en EE.UU, a la agencia internacional Agence France-Presse (AFP), el excomisario de la ya extinta Policía Técnica Judicial (PTJ), Iván Simonovis, dejó clara su intención de servir a cualquier plan desestabilizador o de Golpe de Estado que permita derrocar a Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela. 


Luego de pedir clemencia al sistema judicial de Venezuela, por motivos de salud y que se le concediera cumplir con su pena bajo arresto domiciliario, Simonovis se jacta de la debilidad de la institucionalidad: 
Si hay una dictadura débil es esta. Y, como prueba, yo estoy aquí”.

 

El ex comisario – juzgado y sentenciado a 30 años de prisión por asesinatos ocurridos bajo su responsabilidad, durante la masacre de ciudadanos y golpe de Estado de abril de 2002 contra Hugo Chávez, – dijo para qué era bueno si de Golpes se habla: “Si se trata de organizar equipos para que hagan actividades de penetración e intervenciones, obviamente yo tengo la experiencia y el conocimiento”. Aunque no detalló una posible operación en curso, dio su beneplácito a cualquier peripecia que facilite una intervención armada extranjera en territorio venezolano.

 

Simonovis se reconoce como una pieza en el tablero: “yo simplemente soy parte del cómo, no del qué, en esta decisión”, asegura en referencia a los planes de Golpe de Estado por venir, y que se engranan en un plan continuado de cambio de régimen dispuesto por Estados Unidos para Venezuela.

 

En la entrevista Simonovis informó haber huido el pasado 16 de mayo, cortando su grillete electrónico y bajando en rapel de la residencia donde cumplía arresto domiciliario, todo bajo la promesa de ser recibido en Estados Unidos, y seguir desde allá elucubrando planes desestabilizadores.

 

Este ex funcionario, es el responsable de la divulgación y riego como pólvora de acusaciones sin fundamento acerca de la presencia de una célula de Hezbolá en Venezuela. Este grupo hace parte de la lista de agrupaciones terroristas identificadas por Estados Unidos, pero en los hechos es un movimiento libanés respaldado por la República Islámica deIrán y que actúa como principal bastión de defensa de los pueblos árabes frente al sionismo israelí y sus reconocidas prácticas de expansión y exterminio del pueblo palestino. 

Simonovis tergiversa informaciones y vincula sujetos de  interés entre potencias en disputa como Irán y EE.UU, para justificar el aumento de presencia militar estadounidense en las fronteras venezolanas. La prueba se limita al peso su palabra, mientras insiste en que la información proviene de funcionarios del mismo Gobierno venezolano. 



“Mientras mi país no sea libre, yo no seré libre”, asegura Simonovis, desde su nueva residencia en Miami y ante la cámara y el micrófono de una agencia internacional de masivo alcance. 

 

(LaIguana.TV)