La presión generada por el desenlace de la cumbre del G20 en Japón, que concentra a las 20 economías más influyentes del mundo, originó la caída del precio del crudo de Texas, posicionándolo en 58, 47 dólares.

El descenso situado en 1,61% fue generado además por las tensiones geopolíticas inherentes a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y lo que se espera sea la próxima reunión de países exportadores de Petróleo (OPEP), cuyos miembros anunciaron la disposición de revisar el mercado petrolero para el segundo trimestre de 2019.

 

La tensión en Wall Street parte de las intenciones de los países OPEP de operar al margen de los conglomerados financieros y petroleros y prolongar medidas que reduzcan la producción de crudo y se concrete el aumento de los precios. 

 

(LaIguana.TV)