Un organismo pro DDHH denuncia que el Reino Unido sigue vendiendo armas a Israel sabiendo que pueden ser usadas para matar palestinos.
El Observatorio Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med), en una carta dirigida a las autoridades británicas y dada a conocer este sábado por los medios, critica que el Reino Unido no haya detenido la venta de armas a países involucrados en conflictos armados, aun sabiendo que dichas armas pueden ser usadas en crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad.
En este contexto, la carta lamenta la decisión de Londres de seguir vendiendo millones y millones en armas al régimen israelí, que posiblemente se están utilizando para reprimir las manifestaciones pacíficas de los palestinos, en especial de los gazatíes.
Selin Dyson, oficial de medios y comunicaciones de Euro-Med, aseguró que los residentes de la Franja de Gaza sufren la represión de las fuerzas armadas israelíes, como sucede en las Marchas del Retorno en la Franja de Gaza, en las que los gazatíes reclaman el derecho de los palestinos a retornar a sus tierras originarias y demandan el cese del asedio y los ataques israelíes.
La misiva es una reacción a los datos recientemente revelados por el Departamento Británico de Comercio Internacional (DIT, por sus siglas en inglés), compilados por la Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT, por sus siglas en inglés), que muestran que el Gobierno británico autorizó en 2018 acuerdos de ventas de armas a Israel por un valor de más de 17,8 millones de dólares.
DIT reveló que la venta de armas incluía, además, munición, componentes para rifles de asalto y otros tipos de armamentos que podrían usarse para la represión de los palestinos.
Esas revelaciones se produjeron después de que un tribunal británico dictaminara que Londres había actuado ilegalmente al permitir las exportaciones de armas a Arabia Saudí, ya que, de hecho, se estaban utilizando en la agresión a Yemen liderada por Riad y que, desde marzo de 2015, se ha cobrado la vida de más de 91 000 personas. Debido al fallo judicial, el Gobierno británico se vio obligado a restringir las ventas a Riad.
(HispanTV)
