Con más de 114 mil seguidores en Instagram la joven venezolana Sofía Dior, de 27 años de edad, se ha convertido en una sensación en Instagram.

 

Dior es oriunda del estado Barinas, aunque su infancia y parte de su juventud la pasó en Quibor, Lara. Actualmente está radicada en España. Desde pequeña –cuenta- sintió que nació en un cuerpo equivocado.

 

“A los 9 años de edad empecé a descubrir que mi espíritu estaba en un cuerpo equivocado, me sentía atraída por los niños del colegio y mi inclinación hacia las niñas era porque me sentía una más de ellas”, afirma.

 

Emigró de Venezuela buscando mayor respeto por su condición de mujer transexual, porque asegura que muchas veces “mis derechos fueron violados en mi país”.

 

“Es mucha la diferencia a lo que viví en mi país. Soy esa mujer que solía querer desde niña y salir de ese cuerpo. Acá no discriminan, no nos agreden. Vivo otra realidad”, declaró en una entrevista. Sin embargo, añora regresar un día a Venezuela.

 

“Amo a mi país y no lo olvido. Me gustaría en un futuro volver (…) A Venezuela la llevo en el corazón y mantengo mis costumbres y creencias”, comentó esta chica que actualmente vive en Madrid con su esposo, donde –además- ejerce su profesión de modelo.

 

“Soy casada, mi marido me respeta, tengo un hogar hermoso, gracias a Dios y a esta oportunidad que me regaló en esta nación. Es lo más bonito que me ha podido pasar en la vida, me siento feliz y respetada”, relató.

 

Sobre su proceso de transformación comentó que inició a los 17 años con la colocación de implantes mamarios. “Me tomó tiempo transformar, mi cuerpo de la manera que sentía, lo imaginaba y hasta llegué a soñarlo. Siempre quise verme una mujer llamativa, que por donde pasara no fuera inevitable mirarme y por supuesto los chicos seguirme”, asegura.

 

Este camino comenzó a transitarlo sola porque su mamá al principio no la aceptaba, pero más que por rechazo era por el temor a que la discriminaran. “Ella decía que ese camino sería doloroso, conviolencia, malos tratos, discriminación y un sinfín de cosas que me podían pasar. Pero mi deseo era más grande que el miedo que sentía mi madre”, dijo.

 

(LaIguana.TV)