Una niña indígena de apenas 12 años de edad fue asesinada a puñaladas en Colombia. El hecho ocurrió específicamente en la comunidad Embera, en el departamento de Risaralda, al suroccidente del vecino país.  

 

La menor recibió más de 20 heridas de arma blanca y su cuerpo fue abandonado en un cafetal de la zona.  

Voceros de la policía local señalaron que todo indica que se trata de un tema de deudas de alquileres.

 

A pocas horas de haberse conocido la noticia del terrible crimen, uno de los asesinos de la pequeña se entregó de forma voluntaria y confesó haber sido contratado por un jíbaro para cometer el crimen, por el que recibió la suma de 300 mil pesos.

 

(LaIguana.TV)