Para el presidente de Hinterlaces, Óscar Schémel, la Casa Blanca ha empleado cinco estrategias diferentes para acabar con la Revolución Bolivariana, sin embargo, considera que –ante el desastre de los resultados- la Administración del presidente Donald Trump debería «admitir» que el presidente Nicolás Maduro es un «hueso duro de roer y que no será en corto plazo que alcance el objetivo de su derrocamiento».

 

En su programa Análisis Situacional, Schémel mencionó que se mantienen como estrategias entrelazadas el cerco económico, la asfixia financiera, la fractura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), la exacerbación del descontento social, el aislamiento internacional y la caotización del país.

 

«Se mantiene también la estrategia de desestabilización emocional y la neurotización, mediante una masiva y feroz campaña para sembrar sentimientos de desprotección, incertidumbre, tristeza, desesperanza y complejos de inferioridad», esto con las complejas plataformas de ocupación mediática, explicó.

 

Para el también constituyentista, la Casa Blanca se encuentra replanteando su relación con la oposición venezolana debido a las graves denuncias de corrupción en la que se han visto envueltos algunos de sus dirigentes, esto ha hecho que le retire el respaldo financiero.

 

Por otra parte, recomienda al Gobierno del presidente Maduro de que es el momento de recomponer sus fuerzas. “El Gobierno Bolivariano recibe una nueva oportunidad para recomponer su fortalezas, relanzar su propuesta de sociedad, renovar su discurso, reimpulsar su hegemonía y construir consensos policlasistas», detalló Schémel.

 

(LaIguana.TV)