Los comentarios del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, han vuelto a generar polémica. Esta vez por una declaración en la que defendió el trabajo infantil poniendo como ejemplo su propia experiencia personal. «Mira, yo trabajé con nueve y diez años en una granja, y no me perjudicó en absoluto», comentó el mandatario en una transmisión a través de Facebook. 

 

«Cuando un niño de nueve años o diez años trabaja, la gente dice que se trata de trabajo de esclavo o trabajo infantil, pero cuando está fumando crack, nadie dice nada», afirmó. 

 

Bolsonaro pidió a la población que esté «tranquila» porque no presentará ningún proyecto para despenalizar el trabajo infantil ya que, dijo, «me iban a masacrar».

 

«Pero quiero decir que tanto yo como mi hermano mayor y mi hermana, un poco más joven, a esa edad –ocho, nueve, diez, doce años– trabajamos en la granja. Trabajo duro», destacó. 

 

Después, el ultraderechista colgó un video en su cuenta de Twitter de Frank Giaccio, un niño estadounidense de 11 años que segó el césped de la Casa Blanca haciendo realidad su sueño. «El trabajo ennoblece», comentó.

 

Reacciones en las redes sociales

 

Sus comentarios enseguida provocaron reacciones en las redes sociales. Algunos usuarios echaron en cara al mandatario no conocer la situación real de los niños que enfrentan este problema. «Al contrario de lo que piensa Bolsonaro la realidad de los niños que son víctimas de explotación y el trabajo infantil es otra», afirmó una usuaria, que aportó algunos datos.

 

Otros tuiteros acusaron a Bolsonaro de ofrecer declaraciones irresponsables para el cargo que ocupa en el país. «Actúa de una manera absolutamente inapropiada y avergüenza a los brasileños. Es uno de los capítulos más grotescos de nuestra historia», señaló otra mujer.

 

Por el contrario, otros usuarios pusieron el acento en la necesidad de que los menores reciban educación. «Este es el mejor ejemplo para que un niño no trabaje, para que no se convierte en adulto como él: con tanto odio, incompetencia y rabia. El lugar de los niños es la escuela», subrayó el diputado Marcelo Freixo.

 

Mientras, los medios hicieron pública una entrevista de Renato Antonio Bolsonaro, hermano del mandatario, a la revista Crescer en la que afirma lo contrario. «Mi padre tenía un estilo bohemio, pero nunca dejó a uno de sus hijos trabajar porque pensaba que tenía que estudiar», explicó.

 

Malos resultados

 

Un sondeo divulgado este lunes 8 de julio por la encuestadora del Instituto Datafolha revela que un 33 por ciento de los brasileños consideran la gestión de Bolsonaro como «mala o pésima», lo que le sitúa como el presidente peor evaluado en el primer semestre de un mandato desde Fernando Collor de Mello, en 1990, que obtuvo un 20 por ciento. El mismo porcentaje opina que su gestión ha sido «excelente o buena».

 

En abril, los datos de otro sondeo realizado por Datafolha concretaron que un 30 por ciento de la población pensaba que su gestión era «mala o pésima», mientras que un 32 la situaba como «excelente o buena». Bolsonaro llegó a la Presidencia tras ganar las elecciones de 2018 con un 58 por ciento de votos.

 

(RT)