El 14 de julio Francia celebra el Día de la Independencia y uno de sus principales eventos es el desfile militar que se lleva a cabo en la avenida de los Campos Elíseos. El presidente francés, Emmanuel Macron, también estuvo allí, pero no recibió la bienvenida que quisiera ver.

 

Así, las multitudes que estaban a lo largo de la famosa vía parisina abuchearon y pitaron al mandatario mientras este se desplazaba en un auto de comando para saludar al pueblo francés.

 

De hecho, muchos de los presentes gritaban exigiendo que dimitiera. Sin embargo, Macron pareció no inmutarse y siguió saludando a la gente a medida que avanzaba su auto, como si nada estuviera ocurriendo.

 

Poco después del desfile se llevó a cabo una manifestación no autorizada con la participación de unas 200 personas. Los manifestantes fueron bloqueados por la Policía que empleó el gas lacrimógeno, dejando herida a una mujer que no participaba en la protesta.

 

Según informa la corresponsal de Sputnik en París, durante la detención de los manifestantes hubo heridos. Actualmente los manifestantes están formando barricadas, mientras una considerable fuerza policial está desplegada en la capital francesa.

 

Posteriormente, las autoridades informaron al medio AFP sobre 152 detenciones que se llevaron a cabo entre los participantes de la manifestación.

 

El descontento popular en Francia tiene lugar en el contexto de las protestas de los llamados Chalecos Amarillos, que ya desde hace 35 semanas protestan contra la política del Gobierno e incluso exigieron la dimisión del presidente francés.

 

De hecho, según varias encuestas, aproximadamente el 70% de los ciudadanos franceses no aprueban la política de Emmanuel Macron.

 

(Sputnik)