Los países de la Unión Europea (UE) han decidido amenazar a Venezuela con imponer nuevas medidas coercitivas unilaterales luego que respaldara el informe presentado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, sobre la situación política y social en el país suramericano.

 

La información fue confirmada por la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, en un comunicado difundido este martes.

 

Mogherini detelló que las «sanciones» contra Venezuela se aplicarían si el proceso de diálogo que se realiza en Barbados entre el Gobierno de Venezuela y sectores de la oposición radical, no dan resultados.

 

«En caso de que no obtengan resultados concretos en las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más sus medidas específicas», indicó la jefa de la diplomacia europea.

 

En el comunicado, Mogherini señaló que la crisis política y social que se vive en el país requiere de una solución política urgente, la cual solo se puede lograr a través de un proceso pacífico y democrático.

 

Mogherini aseguró que en el caso de que impongan nuevas medidas coercitivas contra Venezuela, éstas se podrían revertir «si se lograran avances sustanciales hacia el restablecimiento de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en el país».

 

La UE añadió que el Gobierno de Venezuela debería participar en cooperación con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para garantizar la implementación de las recomendaciones que fueron emitidas en el informe de Bachelet.

 

«La UE está dispuesta a ayudar a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en sus esfuerzos por garantizar que los derechos fundamentales de todos los venezolanos estén totalmente protegidos. A la luz de la grave situación informada por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la UE está lista para comenzar a aplicar medidas específicas para los miembros de las fuerzas de seguridad que participan en la tortura y otras violaciones graves de los derechos humanos», dice el comunicado.

 

El informe de Bachelet fue rechazado por el Gobierno de Venezuela, así como movimientos sociales y víctimas de la violencia opositora, por carecer de objetividad, silenciar a las víctimas, ocultar todas las realidades del país, y estar profundamente sesgado e infundado, pues parece haber sido hecho con fines meramente políticos para abonar la campaña de desprestigio que intenta derrocar al presidente, Nicolás Maduro.

 

(LaIguana.TV)