Los venezolanos radicalizados en Miami, Estados Unidos, han calificado de “incongruente” que la Administración de Donald Trump, por un lado, rechace al Gobierno presidido Nicolás Maduro y, por otro, pretenda deportar a unos 250.000 ciudadanos de Venezuela, al no concederles un Estatuto de Protección Temporal (TPS).

 

Voceros de los venezolanos en Florida rechazaron la respuesta que dio el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis) al senador Richard J. Durbin, cuando pidió a esa agencia concretar un TPS para los migrantes venezolanos que se han asentado en Estados Unidos.

 

En una carta divulgada el martes, el director en funciones de Uscis, Ken Cucinelli, sin decir directamente que «no», expuso a Durbin las razones por las que otorgar un TPS resulta complejo. Finalmente, terminó por indicar que “puede haber” otras opciones para los migrantes venezolanos, interpretándose esta respuesta como una negativa.

 

Ante la postura adoptada por la Administración gringa, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) indicó este miércoles que están “bastante confundidos” porque esta decisión, debido a que Washington ha demostrado su rechazo al Gobierno venezolano. 

 

“Nos sorprende que los mismos que tienen esta percepción que es clara, no quieran otorgar una protección a los venezolanos que se encuentran en Estados Unidos”, expresó José Antonio Colina,  presidente de Veppex.

 

En sintonía, se pronunció Carmen Giménez, presidente de USA Refugees & Immigrants, al precisar que la comunidad venezolana espera que el mandatario estadounidense apruebe un TPS.

 

“Sería muy mala política de él no aprobarlo, porque sabe que los venezolanos los que tenemos la doble nacionalidad, no nos vamos a rendir y no vamos a votar por él, y va a perder el estado de Florida” en las elecciones presidenciales de 2020, expresó a Efe.

 

Giménez, que desde hace 8 años ha cabildeado con USCIS a favor de un TPS, puntualizó que entre unos 250.000 y 270.000 venezolanos enfrentan el riesgo de deportación debido a que tienen pendiente una solicitud de asilo o están indocumentados porque no han tramitado los papeles para legalizarse en Estados Unidos a la espera de un posible TPS.

 

Sobre este punto, Colina expresó: “Muchos venezolanos podrían ser susceptibles de ser apresados y enviados a Venezuela en medio de toda esta política migratoria agresiva, que fue la promesa electoral de Trump, pero que no aplica para los venezolanos”.

 

Por eso, los venezolanos lamentan que aunque la Casa Blanca ha emprendido una cruzada para hacer efectivo un cambio de régimen en Venezuela al apoyar a Juan Guaidó como presidente “encargado” de Venezuela, Trump no tenga en consideración la situación de los venezolanos en Estados Unidos.

 

El TPS es un programa migratorio creado en 1990 por Estados Unidos. Tiene el propósito de conceder permisos de forma extraordinaria a los ciudadanos de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.  

 

(LaIguana.TV)