Han pasado 50 años desde la gloriosa misión del Apollo 11, que llevó por primera vez un hombre a nuestro satélite natural: la Luna.

 

Quizás lo que muchos no saben es que la parte poco «decorosa» de esta misión consistió en dejar 96 bolsas con pañales de adultos usados en el satélite, y aún están ahí.

 

Ahora, lo que en su momento contó como basura remanente de una misión, ahora es de alto interés y es que la respuesta muchas preguntas puede estar en la caca.

 

Sí, porque ¿Hay algo vivo en esa caca? Contando con el hecho de que más de un 50% de la materialidad de las heces es bacterial.

 

No sólo caca llevó el Apollo 11

 

No solo hay excremento de astronauta, también hay vómito, orines, comida y más. Todo eso ahora es oro puro para los investigadores.

 

En caso positivo de encontrar algo «vivo», habrá que ver qué conclusiones sacan los científicos y qué organismos pudieron sobrevivir y cómo, o quizás qué se formó.

 

Todo esto en pos de futuros viajes espaciales, como el sueño de mandar gente a Marte, que es «la próxima frontera» espacial, siendo la Luna el «beta test» del futuro.

 

Si quieres saber cómo se veían esas bolsas, de las cuales dejaron 96, no busques más, aquí hay una:

 

La administración Trump al menos tiene como objetivo volver al satélite para el 2028 como máximo. Ahora, si por A, B o C motivo las bolsas se desintegraron después de tantos años, todo este proyecto «se va a la mierda».

 

(fayerwayer.com)