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“La vida me ha golpeado mucho”, dice Amelia Machado mientras muestra el cuarto en el que hasta hace unos días dormía su hijo Elías, muerto de hambre el lunes.

 

El cuarto es en realidad la salida de una casa de zinc y bloques con las puertas sostenidas por mecates en lugar de bisagras: en esas cuatro paredes que conviven con un colchón manchado y ahora estático por la ausencia de su dueño, están ella, sus dos hijas y su esposo.

 

Elías Leonardo Zambrano Machado. Así se llamaba la nueva víctima del hambre en Ciudad Guayana. O, al menos, así se llama la nueva víctima del hambre sobre la que se tiene información.

 

Sufría retardo mental. El certificado de defunción apuntó tres causas: desnutrición severa, parásitos y retardo. La suma de todo lo llevó al deceso. Porque, para su condición mental, por supuesto, sus familiares no conseguían las medicinas: el país de la escasez se los imposibilitaba.

  

Rasguñando

 

Amelia está ahora en el frente de la casa. Allí, sus otros hijos desmalezan el patio porque allí velarán a Elías en la mañana del miércoles en una urna que le donó el consejo comunal.

 

Dice que ha ido varias veces a la Alcaldía y que pidió ayuda con algo que, considera, ha de ser la solución para los problemas económicos de la familia: un refrigerador. Porque con el refrigerador “puedo vender hielo, refresco y esas cosas”. No tiene ni siquiera nevera: apenas una cocina y las camas. Literalmente.

 

Crisanto Zambrano, el papá de Elías, trabaja en un campo. Desde allí, a veces, además del sueldo mínimo, sin bonos de alimentación incluidos, lleva algo de comida, principalmente auyama. Pero dividirlo entre cinco personas es lo complicado.

 

“A veces Elías comía lo que encontraba en el suelo. No teníamos para darle y teníamos que estar siempre pendientes de él”. Lo estuvieron hasta que el lunes pasó lo que pasó.

 

 

Mientras esperan su cadáver, por cierto, su hermana de 13 años, Oriadny, con las clavículas marcadas por la delgadez, igual que el resto de su familia, pregunta a los periodistas: “¿Ustedes no trajeron la bolsa de la comida?”.

 

(correodelcaroni.com)