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“A la mejor fiesta de Hollywood”, reza en el pedestal que sostiene la imagen de un Óscar arrodillado, inhalando dos líneas de cocaína. La obra del artista estadounidense, Justic Plastic, intenta reflexionar en torno a al flagelo de las drogas que inunda la industria cinematográfica, sin que las palestras ni escenarios, como los premios Óscar, den cuenta de ello.

 

A pocos días de iniciar el evento que reúne a la ya cuestionada premiación, la estatuilla fue colocada en los corredores del boulevard de Hollywood, por donde pasearon decenas de figuras que fueron víctimas silentes de las drogas.

 

“La pieza intenta llamar la atención sobre el problema de la drogadicción que oculta Hollywood y que afecta a cientos de personas en esta industria. Ha sido largamente ignorado hasta la muerte de una larga lista de importantes celebridades”, indicó el fotógrafo Nick Stein, colaborador del creador.

 

Justic Plastic hizo la primera incursión en una muestra semejante el año pasado, cuando colocó otra escultura, esa vez la figura se inyectaba una dosis de heroína, poco después de la muerte del actor Phillip Seymour Hoffman.

 

Las drogas que refleja el artista en sus esculturas, son las de más alta circulación en los EE.UU., siendo éste el tercer país del mundo cuya población consume altos porcentajes de cocaína.

 

(LaIguana.TV)

 

 

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