El diario El País de España hizo una entrevista en la isla de Margarita a Juan Guaidó, diputado que decidió autoproclamarse «presidente interino» el 23 de enero de 2019.

 

Con motivo de aquella autoproclamación, el referido medio español lo entrevistó para consultar los seis meses de acciones sediciosas que ha realizado este personaje y su grupo Voluntad Popular, con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos y otros gobiernos aliados a Washington.

 

En la entrevista, Guaidó hizo varios comentarios que revelan y ponen en evidencia la verdadera situación de la oposición en Venezuela y cómo pasaron del radicalismo a sentarse en una mesa de diálogo con el Gobierno legítimo que encabeza el presidente Nicolás Maduro.

 

Con el argumento de que su lucha es «por la democracia», Guaidó dice que cada vez que ha dicho «el momento es ahora», es «para logar ejercer la presión necesaria» contra la supuesta «dictadura» de Maduro.

 

En ese contexto alega que las llamadas «sanciones» contra Venezuela -medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU, Europa y otros países para bloquear comercial, financiera, económica y diplomáticamente al país- para derrocar a Maduro, han logrado que el país esté «más aislado» y «más solo».

 

Desesperanza en sus seguidores y el diálogo tras los fracasos continuados

 

Al ser interrogado sobre la pérdida de esperanza de sus «seguidores», Guaidó dice que es culpa del Gobierno de Maduro, que lo que quiere es «generar desesperanza, miedo y que la gente se vaya del país».

 

También pide «mantener una especie de resistencia, de aguante. Claro que hay que entender la frustración, y la desesperación incluso, de mucha gente. Pero no puede ser lo que prime».

 

En referencia al diálogo en Barbados que comenzó en Noruega, dice que «luego de los intentos anteriores», que incluye el fracasado golpe del 30 de abril pasado, que ellos han decidido ir a «la mediciación del reino de Noruega», porque «hay que duda de todo» y «una dictadura que no se va a levantar con una epifanía».

 

Al respecto aseguró que «sería un error ver un mecanismo [de mediación] como un objetivo, un fin o una solución en sí misma», razón por la cual siguen apostando a «la facilitación del Grupo Internacional de Contacto en el cual participa la UE en pleno, el Grupo de Lima, la OEA y los Estados Unidos» que «son parte del esfuerzo por la presión».

 

Sobre la posibilidad de que el Gobierno de Maduro acepte «elecciones presidenciales», Guaidó dijo: «Es una posibilidad. Habrá que esperar los resultados».

 

Cuando le preguntan «¿Qué falló en su plan y en la acción militar del 30 de abril?», Guaidó puso como ejemplo: «querían meter presa a mi madre».

 

Sobre el supuesto descontento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Guaidó aseguró que el componente militar venezolano tiene «la tasa de deserción más alta» del país.

 

Militares de Guaidó olvidados en Cúcuta deberán esperar hasta que «cese la usurpación»

 

Sobre ese punto, el periodista pregunta sobre los militares que desertaron a Cúcuta, Colombia, a quienes les habían prometido 20.000 dólares y trabajo si lo hacían, durante el intento de violar la frontera venezolana con grupos irregulares y paramilitares colombianos.

 

«Hay militares que le apoyaron, desertaron hace meses, hoy están en Cúcuta (Colombia) y se sienten abandonados y olvidados», comenta el periodista.

 

Guaidó responde: «Hemos hecho un gran esfuerzo. Tienen cinco meses en esta situación, se hizo un convenio con Colombia para estabilizar su estatus migratorio, para que puedan trabajar, mantenerse, formarse mientras esperan el cese de la usurpación y tienen garantizado el regreso a las Fuerzas Armadas a través de la ley de amnistía y garantías una vez superemos esta etapa. Es importante que lo sepan y sé que han pasado un tiempo muy difícil, pero hemos hecho todo lo posible por garantizar su estadía y su alimentación».

 

Sobre las posibles nuevas medidas coercitivas que aplicaría la Unión Europea contra Venezuela, Guaidó resaltó que el informe de Michelle Bachelet fue esencial para que el Europarlamento asumiera esa postura.

 

Asegura que no le pidió los 42 millones de dólares a Trump

 

Al preguntarle sobre los 42 millones de dólares que piensa desviar el Gobierno de Donald Trump que supuestamente estaban destinados a los migrantes centroamericanos y que ahora se entregarían a Guaidó para pagar sus «viajes» y «salarios», el integrante de Voluntad Popular respondió lo siguiente a esta pregunta: «¿Requirieron ustedes los fondos que EE UU contempla desviar para la oposición?».

 

«No. Nosotros lamentablemente no manejamos recursos. A pesar de la crisis y de la conflictividad, lo hemos hecho con voluntariado, con pocos recursos. No contamos con financiamiento de ningún país. Veremos si es necesario o no y evaluaremos en su momento la pertinencia de esto», respondió Guaidó quien recientemente se vio envuelto en dos escandalosos casos de malversación de fondos, corrupción, robo de recursos, prostitución y drogas relacionado a dinero inyectado por EEUU en Cúcuta, Colombia y en territorio estadounidense, donde la adminitración Trump tiene secuestado más de 30.000 millones de dólares pertenecientes a Petróleos de Venezuela.

 

En referencia a la promesa de que Venezuela vuelva a integrar el «Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)» abandonado por el país en 2013 y que le abre la puerta a una invasión militar extranjera, Guaidó dijo que su fin es «de asistencia humanitaria», mismo argumento utilizado durante el intento de invasión por Cúcuta.

 

Acotó que para aplicar el TIAR, «no es un tema automático, hay unos pasos que cumplir, tiene un proceso propio».

 

(LaIguana.TV)