La Cámara de Representantes de Estados Unidos (cámara baja) aprobó este jueves 25 de julio un proyecto para dar a los venezolanos el Estatuto de Protección Temporal (TPS), «un beneficio migratorio» que de ser aprobado en definitiva por el Senado (cámara alta), impediría deportaciones en su contra y al mismo tiempo genera un permiso de trabajo.

 

La Cámara Baja -de mayoría de diputados demócratas- aprobó el proyecto con 272 votos a favor y 158 en contra. Pero la iniciativa tiene pocas posibilidades de ser ratificada por la Cámara Alta -de mayoría republicana- pues es una medida que no cuenta con el apoyo del Gobierno de Donald Trump.

 

Por su parte, el jefe de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, instó a líder de la Cámara Alta, Mitch McConnell, a que lleve el proyecto a votación “inmediatamente”, pues «en manera bipartidista, la Cámara de Representantes expresó que la situación en Venezuela es tan grave y peligrosa que amerita que los ciudadanos del país sean elegibles para el Estatus de Protección Temporal».

 

El TPS, creado en 1990, es un beneficio migratorio temporal que otorga el gobierno de Estados Unidos a extranjeros que se encuentren en su territorio y que por desastres naturales o conflictos armados no pueden volver de manera segura a su país de origen.

 

El proyecto fue presentado por el republicano Mario Díaz-Balart junto al demócrata Darren Soto, ambos representantes de Florida.

 

“La Cámara de Representantes pudo reunir el fuerte apoyo bipartidista necesario para aprobar la Ley de TPS de Venezuela de 2019”, dijo en un comunicado el republicano Mario Díaz-Balart.

 

Ambos representantes de Florida presentaron este proyecto, que el martes ya había sido presentado en la Cámara, bajo un procedimiento abreviado que requería dos tercios de los votos.

 

En contexto, la posibilidad real de generar una legislación para dar un TPS a venezolanos está supeditada a la negación y postura política antimigratoria de Trump, quien desde que asumió en 2017 ha buscado revocar este beneficio vigente, sobre todo para latinoamericanos, sobre todo contra El Salvador, Honduras y Nicaragua.

 

La postura del gobierno estadounidense fue ratificada por el designado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, quien dijo estar en contra de la TPS.

 

(LaIguana.TV)