El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante de la Armada Craig Faller, admitió este sábado, a la agencia de noticias The Associated Press, que han realizado vuelos de vigilancia “totalmente profesionales”, alegando la pretensión de «entender» lo que sucede en Venezuela.

 

«Estamos focalizándonos en lo que está sucediendo y tratando de entender lo que pasa para poder ayudar a llevar paz a la gente de Venezuela”, expresó Faller a casi una semana de la denuncia del Comando Sur contra un Sukhoi SU-30 de la Fuerza Aérea de Venezuela por haber seguido “agresivamente” a un EP-30 ARIES II de la Armada de Estados Unidos.

 

El almirante estadounidense se negó a dar cifras sobre cuántos vuelos de espionaje ha realizado Estados Unidos. Sin embargo, aseguró que todos han sido en espacio aéreo internacional y “completamente de acuerdo con todas las normativas”.

 

Aliados e invasores desde la óptica de Washington

 

Además, Faller precisó que los militares de Estados Unidos, junto a sus aliados Colombia y Brasil, han trabajado para compartir información de inteligencia, realizar ejercicios y entrenamientos conjuntos.

 

Frente a las solicitudes de mayores explicaciones, el jefe del Comando Sur solo indicó que le corresponde a la Administración del presidente Donald Trump decidir la política hacia Venezuela, y no a él. En paralelo, calificó como “desafortunada” la influencia que Rusia y Cuba sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

 

“Vemos a estos invasores, Cuba y Rusia, apoyando a Maduro y es una situación muy difícil para la seguridad, para la gente”, puntualizó Faller.

 

Estas breves declaraciones a la agencia de noticias The Associated Press (AP), se produjeron después de una ceremonia de presentación del buque de guerra Paul Ignatius de la Marina estadounidense, en Port Everglades en Fort Lauderdale, Florida.

 

“Si tenemos que combatir, estamos listos para combatir, y estamos listos para ganar”, expresó el almirante estadounidense, quien explicó que las acciones de Estados Unidos envían un mensaje al mundo y Latinoamérica, que a su criterio, con el nuevo barco, ese mensaje es que busca la paz.

 

Las violaciones al espacio aéreo venezolano

 

Por su parte, Venezuela ha denunciado 3 violaciones a su espacio aéreo, en las últimas dos semanas. La primera se registró el 19 de julio. En respuesta, el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai) procedió a las labores de persuasión hasta que el avión “cambió de rumbo y fueescoltado hasta su salida de la región de información de vuelo”, reza en un comunicado del ministerio de la Defensa.

 

Más tarde, tuvo lugar otra incursión no autorizada el 22 de julio, que coincidió con el ataque electromagnético al sistema de generación eléctrica de Guayana, que dejó sin electricidad a varios estados del país.

 

El 24 de julio, la plataforma de investigación La Tabla ofreció información detallada acerca del sobrevuelo frente a la costa occidental de Venezuela, pero esta vez, el avión espía se mantuvo dentro de la Región de información de Vuelo de Curazao.

 

Además, el sábado 27 de julio «una vez más aviones espías EE.UU. ingresan indebidamente a FIR bajo control de nuestro país, violando la seguridad aeronáutica y Tratados Internacionales», se indicó en la cuenta de Twitter del Comando Estratégico Operacional.

 

En esta oportunidad, la aeronave realizó varios patrones de vuelo por la zona durante 3 horas y 10 minutos, recorriendo 60 millas náuticas.

 

(LaIguana.TV)

 

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