Este martes, durante la concentración convocada por la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD) en la avenida Libertador de Caracas, simpatizantes de la coalición opositora mostraron sus sentimientos de racismo, odio y desprecio de clase hacia el pueblo trabajador, contra el que arremete en su lucha por acabar con la Revolución Bolivariana.
En la trayectoria de la marcha opositora a lo largo de la avenida caraqueña, los manifestantes pasaron frente a varios edificios residenciales construidos por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), que brinda hogares dignos al pueblo trabajador venezolano, y demostraron la intolerancia y el odio inculcados en muchos opositores por su propia dirigencia durante 18 años de Revolución.
Ante la mirada de los habitantes de estos edificios, que observaban la marcha desde sus ventanas -muchas de ellas con fotografías del comandante Chávez y el presidente Nicolás Maduro- grupos de marchistas profirieron insultos, expresiones de intolerancia y desprecio contra estos venezolanos que se encontraban en sus hogares.
La oposición marchaba «por ustedes, que no piensan. Arrastrados, sucios, parásitos cobardes», expresaba una de las participantes de la movilización opositora, que llamaba a la «unión» de los venezolanos en la lucha contra el Gobierno nacional.
La Misión Vivienda nació como iniciativa del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, para dar techo propio a quienes perdieron sus viviendas durante las fuertes lluvias registradas a finales de 2010 y principios de 2011 en el país, y luego se amplió para atender a la población que carece de una vivienda propia. Tras su expansión, el Ejecutivo se ha propuesto la meta de entregar 3 millones de hogares para 2019.
Hasta el momento, más de 1,5 millones de familias de todo el país cuentan con un hogar gracias a la GMVV, que ha entregado viviendas dignas a familias que antes vivían en zonas de alto riesgo, o simplemente no tenían un lugar donde vivir.
(AVN)
