Después de 20 años de Revolución y en medio de la mayor crisis económica que le ha tocado a este proceso de cambios iniciado por Hugo Chávez, los desafíos parecen ser mayores, más difíciles y complejos de superar que en los primeros años de este siglo, cuando al Comandante Eterno le tocó enfrentar la guerra abierta contra la burguesía venezolana, ya entonces aliada con el gobierno de los EEUU.

 

Aunque alguna canción por allí diga que 20 años no es nada, para los venezolanos y venezolanas de a pie, que ya vivimos un período de extraordinaria bonanza con la Revolución, estos tiempos están llenos de incertidumbre.

 

En pos de aclarar el panorama y contribuir a un debate -nunca acabado, por demás- sobre la cuestión económica en la Revolución, vamos a enumerar los que consideramos los principales desafíos en la economía real, la que genera riqueza y bienestar para los pueblos. Más allá de las consideraciones econométricas, de las especulaciones sobre el comportamiento en las bolsas de valores y los indicadores macro económicos.

 

Son cinco desafíos que, desde mi punto de vista, son definitorios para el rumbo de la Revolución Bolivariana. Esta no es una revolución de librito, pero la praxis ha ido dibujando su carácter. ¿Somos o no socialistas? ¿Cómo se caracteriza ese socialismo?. De estos desafío y sus implicaciones seguiremos escribiendo. Por ahora sólo vamos a enumerarlos.

 

1.- El Desafío Petrolero: Hemos vivido 100 años de petróleo. La riqueza de Venezuela llegó a tener dimensiones míticas para nuestros vecinos en el continente, al punto de que en un período de nuestra historia reciente fuimos calificados como Sauditas. Petróleo seguimos teniendo. Ahora toca redefinir desde la forma en que Venezuela participa en el negocio petrolero mundial hasta el modelo de gestión en la industria petrolera, pasando por una revisión de lo que queremos con la industria petroquímica y gasífera, con importante potencial en nuestro país. Pasa ese desafío por evaluar con sinceridad lo que se ha hecho con la “nueva” PDVSA y el modelo de negocios hasta ahora implementado.

 

2.- El Desafío Agro alimentario: recién con el descenso de los ingresos por venta de petróleo y el bloqueo impuesto por el gobierno de los EEUU a nuestro país hemos percibido con claridad la enorme dependencia en el tema agroalimentario. La semilla es importada, los insumos como fertilizantes y herbicidas también, los tractores, igual. Toda la industria de procesamiento depende de tecnología externa. Los enormes esfuerzos destinados a construir un modelo productivo propio, no dependiente, parecen naufragar en el mar de las contradicciones y apremios que ha generado la actual coyuntura. En una realidad de escasez de recursos ¿hacia dónde deben dirigirse? ¿a los grandes productores o a los medianos y pequeños? ¿qué estrategia usar para la soberanía agroalimentaria?

 

 

3.- El Desafío Industrial: si la dependencia es manifiesta en el sector agroalimentario, en el industrial es dramático. Durante años hemos escuchado que el proceso de liberación nacional que hemos emprendido pasa por una rápida industrialización del país, conseja que he escuchado de pensadores como Roberto Hernández Whonsiedler o Alí Rodríguez Araque. Sin embargo, las políticas en cuanto a desarrollo industrial han dado tumbos por años. Políticas de desarrollo industrial coherentes pasan por definiciones sobre actores, intereses y prioridades que de seguro pisarán muchos callos. Dentro y fuera del gobierno.

 

4.- El Desafío Comunal: Ya  en el “golpe de Timón” el Comandante Hugo Chávez anticipaba lo que es una de nuestras más grandes contradicciones: darle poder al pueblo disminuyendo el peso de decisión y acción que tiene el aparato estatal. En lo económico, la coyuntura ha obligado al desarrollo de circuitos productivos autónomos, que muestran un músculo capaz de transformar la dinámica productiva del país y , sobre todo, la mentalidad económica de quienes se integran a las iniciativas comunales. ¿Tan peligroso pude ser el Poder Popular en lo económico?

 

5.- El Desafío Exportador: cambiar el signo de la cultura económica que ha dominado trescientos años en el país también pasa por mirar de otra manera las posibilidades de exportación. Comenzando su gobierno, el Presidente Nicolás Maduro decía que exportar en Venezuela es una tarea de héroes y heroínas- ¿Cuanta razón tiene? ¿Hay que mirar primero para adentro antes de mirar hacia afuera? ¿Cuál es la posición que queremos tener en este mundo globalizado?

 

A partir de ahora, convertiremos estas preguntas en una bitácora para compartir con ustedes las, reflexiones y preguntas sobre estos desafíos que tiene, en lo económico, la Revolución Bolivariana. Que pueden ser – y son- definitorios del modelo que queremos construir.

 

(Por Esther Quiaro / LaIguana.TV)