Rusia se verá obligada a comenzar la producción de misiles de alcance medio y corto en caso de que se confirme el desarrollo de ese tipo de armas por Estados Unido, afirmó el presidente ruso Vladímir Putin al hilo del abandono por Washington del Tratado INF, que restringía el despliegue de este tipo de armamento.

 

En un comunicado publicado este lunes 5 de agosto por el servicio de prensa del Kremlin, el mandatario ruso describió «el abandono bajo un pretexto artificial» del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés) por parte de Washington como la «destrucción de uno de los cimientos de la régimen de control de armamentos», algo que «ha complicado la situación mundial de manera muy seria, creando graves riesgos para todos».

 

«La responsabilidad por lo ocurrido recae completamente sobre la parte estadounidense», subrayó Putin. 

 

En lugar de debatir los problemas internacionales en materia de seguridad, sostuvo el jefe de Estado ruso, «EE.UU. simplemente ha borrado los esfuerzos de muchos años de duración emprendidos para reducir la posibilidad de un conflicto militar a gran escala, incluido uno con uso de armas nucleares».

Ante esta situación, y dado que «Rusia no puede contentarse con declaraciones de paz no garantizadas por nada de parte de EE.UU. y sus aliados», el presidente ruso ordenó al Ministerio de Defensa, el Ministerio de Exteriores y el Servicio de Inteligencia Extranjera de Rusia «vigilar de manera más minuciosa» los próximos pasos de Washington en el desarrollo, fabricación y despliegue de misiles de alcance medio y corto.

 

En caso de que se obtengan datos confiables que confirmen la producción norteamericana de ese tipo de armas, «Rusia se verá obligada a comenzar el pleno desarrollo de misiles semejantes», afirmó Putin.

 

Hasta que se presente ese escenario, precisó, las amenazas surgidas por el abandono de EE.UU. del Tratado INF serán enfrentadas de manera fiable por medios ya existentes, como los misiles aeroportados Kh-101 y Kinzhal, los de lanzamiento marítimo Kalibr y los nuevos sistemas desarrollados por el país, incluidos los hipersónicos Tsirkón.

 

«Cabe mencionar que no renunciamos a nuestras obligaciones unilaterales: todas nuestras acciones serán del tipo ‘donde las dan, las toman'», advirtió.

 

Putin afirmó que Rusia no desplegará misiles de alcance medio o corto en aquellas regiones donde no sean desplegados sistemas semejantes de fabricación estadounidense.

 

EE.UU. y la Unión Soviética firmaron el Tratado INF en 1987 con el fin de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra que tuvieran un alcance de entre 500 y 5 mil 500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.

 

El documento perdió su vigencia el 2 de este agosto tras el abandono de EE.UU.

 

(RT)