El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a castigar con la pena capital a los autores de asesinatos en masa y crímenes de odio, señalamiento que hizo durante un discurso que pronunció este lunes 5 de agosto en la Casa Blanca y en el que se refirió a los tiroteos ocurridos en Dayton (Ohio) y El Paso (Texas), y que estremecieron a ese país en menos de 24 horas.

 

El mandatario destacó, además, que Internet y las redes sociales han ayudado a la radicalización de la gente y a la proliferación de crímenes de odio.

 

«Nuestra nación debe condenar al unísono el racismo, la intolerancia y el supremacismo blanco», expresó Trump, añadiendo ―en relación a las recientes masacres― que «estas ideologías siniestras deben ser vencidas», ya que «el odio no tiene lugar en EE.UU.».

 

El inquilino de la Casa Blanca prometió que su Administración trabajará a la par con las plataformas de medios sociales para ayudar a identificar las «banderas rojas», es decir, señales de alerta, que sugieran que un individuo puede ser peligroso, e instó, además, a los desarrolladores de los videojuegos a combatir la cultura que «celebra la violencia».

 

«El cambio cultural es difícil, pero cada uno de nosotros puede elegir construir una cultura que celebra el valor y la dignidad inherentes a cada vida humana», manifestó Trump.

 

Por otra parte, el presidente aseguró haber ordenado al Departamento de Justicia de EE.UU. comenzar a trabajar en una propuesta para agilizar la aplicación de la pena de muerte para los autores de las masacres eliminando «años de demora innecesaria» en el proceso legal, aunque no proporcionó más detalles al respecto.

 

Por último, exigió la implementación de medidas para ayudar a que los enfermos mentales reciban tratamiento y prevenir que las armas de fuego caigan en las manos equivocadas.

 

(RT)