El asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, se refirió este martes a la orden ejecutiva firmada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que permite la congelación todos los activos de Venezuela y prohíbe las transacciones, medida que incrementa de forma significativa la presión contra la nación, para buscar la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.

 

En una reunión sobre Venezuela en Lima, Perú, señaló que Washington tomó esta medida porque en Venezuela «el tiempo del diálogo ha terminado, ahora es el momento para la acción».

 

«Estamos dando este paso para negarle a Maduro el acceso al sistema financiero global y para aislarlo aún más internacionalmente», precisó Bolton.

 

Dijo que, además, están «enviando una señal a terceros que desean hacer negocios con el régimen de Maduro», para que procedan con extrema precaución: «no hay necesidad de arriesgar sus intereses comerciales con los EsE.UU. con el fin de beneficiarse de un régimen corrupto y moribundo».

 

«Funcionó en Panamá lo hará en Venezuela»

 

«Desde el congelamiento de activos contra el gobierno de [Manuel] Noriega en Panamá en 1988, un embargo comercial a Nicaragua en 1985, o el congelamiento integral de activos y el embargo comercial a Cuba en 1962, hemos tomado esta medida», explicó Bolton.

 

Señaló que en cada uno de estos casos, EE.UU. utilizó «una herramienta económica robusta contra las dictaduras que estaban destruyendo sus países con corrupción, violencia y represión».

 

«Funcionó en Panamá, en Nicaragua y lo hará en Venezuela y Cuba», manifestó.

 

(RT)