El diario El País de España publicó una entrevista con Christoph Harnisch, quien es el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia. En esta hizo referencia a los escenarios que vive el país tras los acuerdos de paz con las Farc.

 

El delegado expresó que desde el Comité no hablan de posconflicto, sino de pos acuerdo, ya que consideran que la realidad es más compleja y los acuerdos fueron firmados únicamente con las Farc. Dice que a pesar del interés político por proyectar una imagen de “país en paz”, la realidad muestra otra cosa, con zonas donde no hubo estabilización y con acciones ilegales que afectan a la población.

 

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Harnisch mencionó que algunas de las violaciones son intimidación, amenazas, restricción de movilidad, artefactos explosivos improvisados y enfrentamientos. En ese sentido señala que son las mismas del pasado, con prácticas de control social por parte de grupos armados.

 

Durante la entrevista menciona que el enfoque del CICR no es jurídico sino humanitario, por lo que dice que observan cinco conflictos en la actualidad. Primero está el del Eln que se fortaleció en regiones como Chocó, Nariño, Cauca y el Catatumbo. También menciona al Clan del Golfo, el Ejército Popular de Liberación (Epl), los grupos insurgentes de las Farc, especialmente los frentes 1,7 y 40. Y por último habla de los enfrentamientos entre el Eln y el Epl.

 

El jefe del CICR en Colombia expresó que los grupos se habían preparado para lo que venía tras el desarme y la desaparición de las Farc, y comenzaron a reagruparse para pelear por economías ilegales como la coca o la minería ilegal.

 

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Al comparar con la situación que se vivía antes, Harnisch dice que ahora “no hay una dimensión nacional en el conflicto armado, hay micro regiones con dinámicas que no tienen mucho que ver unas con otras”. Agrega que el tema se complica en las fronteras y es más difícil el análisis de las distintas agrupaciones.

 

En la entrevista también habló de las personas desaparecidas y dice que actualmente desaparece una persona cada cuatro días. Por eso pidió más apoyo para la Unidad de Búsqueda.

 

(Caracol)