Varios pacientes, incluido un recién nacido, fueron evacuados este lunes de un centro médico de Caracas, tras resultar afectados por el humo de las bombas lacrimógenas utilizadas por las fuerzas de seguridad venezolanas que tuvieron que dispersar los focos de violencia de la oposición.
El recinto médico, ubicado en Las Mercedes, fue impactado por dos de estos artefactos de gas, lo que generó síntomas de asfixia en algunas de las personas recluidas en el lugar.
Esta es la quinta vez en lo que va del mes de abril que grupos violentos de la derecha venezolana salen a las calles de la ciudad capital a generar destrozos y caos en su afán de derrocar al Gobierno Nacional. En esta oportunidad partieron desde la plaza Brión de Chacaíto hasta la autopista Francisco Fajardo, donde fueron dispersados por la Guardia Nacional Bolivariana, como medida para garantizar la seguridad de la población.
«Esto no se ve en Siria ni en Pakistán. Esto es culpa de Maduro y todo su combo. Tienen que meterlos presos. (…) Son unos animales, no pueden agredir en donde hay gente indefensa”, denunció el médico oncólogo Luis Montañés.
Esta comparación resulta curiosa, pues en ambos países mencionados por el galeno (en situación de guerra) se han presentado bombardeos en centros de salud, que han dejado saldos mortales, incluyendo a niños y adultos mayores.
Ya en días pasados el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, emitió unos mensajes en Twitter en los que comparaba a Venezuela con el caso de Siria, asegurando que el gobierno bolivariano utilizaba «armas químicas» contra los manifestantes.
(LaIguana.TV)
